Aveces no puedes olvidar tu verdadero amor-¡LARGO DE AQUÍ!-Habló un señor con un carácter serio y le pisa fuertemente a la chica de cabello morado sin piedad algunas.
La chica estaba algo cansada, aunque ya se había acostumbrado de ese tipo de maltrato y eso no le importaba en nada, salió de ahí rápidamente.
Hoy es un día muy lluvioso para Uzi, no había traído su paragua para la lluvia ya que siempre se le olvida a ese detalle como siempre.
Estaba muy triste aunque no se va a rendir así, sacó su celular para llamar a una amiga suya.
Unos minutos después contestó
-¿Uzi?, No tengo plata para prestarte-Habló en el teléfono una mujer que podría ser como su jefa.
-Me corrieron del trabajo-Habló irritada.- Ayúdame por favor.
La mujer llamada Uzi Doorman tenía lágrimas en sus ojos, quería un trabajo sin ser visto por lo hombre que lo fantaseaba demasiado.
Su amiga se dió cuenta de eso, Uzi ya sufrió demasiado de eso.
-Voy en camino-Habló para luego cortar la llamada
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-¿Uzi?-Preguntó la chica al ver a su amiga parada en medio de la lluvia.
-¡J!-Se alegró y fue a abrazarla fuertemente Pero no tanto que digamos, uzi le contó todo lo que habia pasado de su anterior trabajo y necesitaba conseguir un trabajo nuevo sin ser vista por los hombres.
Su amiga J, estaría dispuesta en ayudar a Uzi sin importar qué y se le ocurrió una idea para ella.
-Greo que tienes una oportunidad-Habló tranquilamente.-Pero primero vamos a cambiarte.
Uzi estaba algo confundida
(...)
Un joven peli-blanco estaba muy estresado por su negocio familiar aunque su madre le dijo que descansaron pero no lo hizo caso.
Una sirvienta tocó la puerta, dió permiso para entrar.
-Oh, ¡Hola!-Se alegró el chico llamado N-¿Sucede algo?
La sirvienta con una sonrisa gentil le respondío
-No pasa nada joven n, lo ví muy estresado y quería preparle unas galletas-Habló mientras dejaba una cajita de galletas-Tu madre está algo preocupada por ti aunque te haya comprometido con esa mujer.
N no quería hablar de ese compromiso forzado, pero no tenía rencor con su madre aunque lo malo que haya hecho en el pasado.
-Gracias por decir eso, Carla-Habló N con una sonrisa y la abrazó como su un niño extraña a su madre.
Carla correspondió el abrazo y le acarició la cabeza como un niño, nunca pudo tener hijos ya que había perdidos varios bebés desde su embarazo a los diecinueve, veintitrés y veinticinco.
De luego recibió una llamada de la oficina de N.
-Deberías contestar, vuelvo por usted en otro momento-Habló con una sonrisa para retirarse.
N decidió contestar con algo de fastidio.
-Habla N-Habló.-¿Hermana?
-¡Hola hermanote!-Habló la mujer llamada V.-Te llamó por qué hay una persona que quiere trabajar en nuestra mansión.
N se sorprendió demasiado pero sería bueno que esa persona haya encontrado ese trabajo.
-Entiendo-Habló.-Dile que venga para decirle que su trabajo comenzará dentro de tres días.
-¡Eso haré!-Habló.-¿Podemos ir después a un helado?
-No-Habló seco.-No quiero gastar mi dinero en eso.
-Ja ja-Se ríe-Que nostalgia, me hizo recordar cuando le pedí eso a J y la misma respuesta-Habló muy enamorada
-(Pobre de J)-Pensó N sintiendo pena por J
Al parecer la cosas van a cambiar.