Todo parecía estar como de costumbre después de la confesión.
Vegas y Kim aún mantenían distancia en el campus y solo se esperaban después de clases, los fines de semana iban a carreras de motos o boxeo clandestino, a veces a exposiciones de arte o simplemente salidas al azar.
llenaron su rutina de innumerables besos, caricias como todos los que quedaron encantados con la primera probada del amor.
"no podemos encontrar un lugar mejor..." dijo Kim jadeando
"La última vez que Tankhun me atrapó en el pasillo, se despertó debido a una maldita pesadilla y me preguntó qué... ¡ah!"
Sus palabras fueron interrumpidas por un mordisco en su clavícula.
"Concéntrate, bebé" Vegas lamió ligeramente la marca de la mordedura, "Deja en paz a tu hermano neurótico".
Mierda. Kim jadeó, su cara se puso caliente cuando echó la cabeza hacia atrás, evitando la mirada afectuosa de Vegas la mano de este último dejó su cuello, acariciando su camino hacia abajo por su costado, deteniéndose brevemente en su cintura y luego continuando por su cadera.
Kim cruzó su brazo alrededor del cuello de Vegas, dobló su rodilla y separó sus piernas, haciendo que sus cuerpos se pegaran como uno solo.
"Apresúrate."
Vegas sonrió con complicidad: "Recuerda que tu lo pediste"
Kim gimió un poco cuando Vegas se deslizó dentro de él su cabello estaba suelto y echado hacia adelante, ocultando un poco su rostro su cabello era más largo que antes, a veces queria cortarlo pero Vegas ponia cara triste y el no queria un novio triste solo por eso.
Vegas estaba tan envuelto en la calidez que intentaba atraerlo y al mismo tiempo presionarlo para que saliera.
"Relájate, Kim". Lo consoló con suaves besos, desde la cara hasta el pecho, “Relájate”.
Kim respondió con un ligero mordisco en su hombro. Mientras Vegas se movía, sintió que una parte de él se abría paso lentamente a través de su órgano hacia el cuerpo de Kim. Había una especie de gancho que los unía.
Y Vegas se clavó con más fuerza en el interior de Kim.
“Ve…Vegas” Su voz se volvió ronca.
"¿Sí? Estoy aquí cariño.” Vegas echó hacia atrás mechones de cabello que caían sobre los ojos de Kim, se secó el sudor de la frente y lo miró con encaprichamiento. "Te ves increíble."
“Nunca dejaría que nadie más te viera así”.
Él es el único que tiene permiso para quitarse el duro escudo de Kim y disfrutar de la parte más dulce y suave.
Vegas siguió adelante, ralentizándose, empujando las rodillas más arriba casi había llegado y también Kim.
“Mierda…” gimió de placer.
ansiosos el uno por el otro crearon una fuerza imparable e insaciable, de la que ninguno de ellos puede escapar.
Ambos llegaron después de una larga y temblorosa carrera.
Vegas sonrió y observó a Kim caminar por el jardín, hasta que desapareció de su vista.
Sacó el teléfono y marcó el número una voce familiares salieron del auricular.
Buenas noches, Vegas el plan está listo.
Kim miró las nubes fuera de la ventana del avión ya habia pasado una semana desde que su padre lo habia enviado a Dubai para terninar unos negocios familiares, mierda el ni siquiera sabia que su familia tenia negocios en Dubai.
