Vegas ha estado distraído toda la noche, o mejor dicho, Kim lo atrajo cada segundo, se veía increíblemente encantador y dulce con ese traje negro de gran tamaño, sin mencionar ese lazo blanco exagerado... Solo imaginar desatarlo con sus propias manos hizo que Vegas se inquietara de emoción.
Y la forma en que sonreía a los demás, elegante y sobrio, un poco tímido cuando lo elogiaban pero lo que más le gustó a Vegas fue el momento en que se dio la vuelta y se puso inexpresivo, el verdadero Kim que no se preocupaba por nadie la mirada sombría e impaciente es simplemente adictiva.
¿Se asustaría Kim si supiera lo que estoy pensando? se preguntó Vegas.
Tal vez ya se dio cuenta.
Kim destacaba donde quiera que vaya y eso a veces podía ser un problema porque los deliciosos pasteles también atraen moscas.
Vegas no podía recordar cómo noqueó a Sea en el inodoro y lo arrojó al baúl ya que la ira se apoderó de su cerebro.
¿Cómo se atreve este imbécil... tratando de tocar su tesoro?
Aparcó el coche en una fábrica abandonada, donde Vegas construyó su “quirófano” en secreto.
Lo primero que vio Sea cuando despertó fue una columna de concreto con una cadena de hierro, que se conectaba a la esposa alrededor de su cuello la espeluznante luz roja sobre su cabeza iluminaba solo una pequeña área luchó violentamente cuando miró hacia arriba y encontró la silueta de un hombre sentado en la oscuridad, pero las cuerdas alrededor de sus extremidades y la cinta en su boca hicieron que todos sus esfuerzos fueran inútiles.
"Encantado de conocerte, Khun Sea" la voz del demonio vino del lado oscuro.
“En caso de que no tenga idea de por qué está aquí" El hombre caminó hacia él, y cuando finalmente vio la cara con claridad, Sea sintió una gran sensación de peligro.
Vegas sonreía con desdén y en su mano estaba el teléfono de Sea abrió el álbum y giró la pantalla hacia Sea "Parece que has trabajado muy duro, pero desafortunadamente, elegiste a la persona equivocada".
Había un álbum lleno de fotos de Kim, charlando con otras personas, jugando al baloncesto, durmiendo la siesta en la sala del piano y muchos primeros planos de ojos, labios y manos.
Sea gimió y recibió una patada impaciente de Vegas.
Vegas miró las fotos una por una, y una leve ternura apareció en sus ojos algunas de las imágenes estaban un poco borrosas, pero el encanto no disminuyó sin embargo, cuando volvió a mirar a Sea, solo quedaba la rabia.
"¿Cómo te atreves?" Habló en voz muy baja, dejando caer el teléfono al suelo y rompiendo la pantalla con un pie.
Sea se estremeció el miedo lo envolvió, se encontró incapaz de siquiera mover su dedo.
Vegas se agachó frente a él, agarró el cabello de Sea y lo obligó a mirar hacia arriba,
"¿Cómo te atreves a intentar tenerlo?"
“Espera… no…” Sea negó con la cabeza.
"¿No? No satisfecho" Ignorando las súplicas de Sea Vegas tomó un alicate de la mesa junto a él.
"Vamos a divertirnos un poco."
“a ver… Déjame pensar, ¿qué mano usaste para tocarlo?” levantó una mano de Sea
“¿La izquierda?”
Al terminar la palabra, la falange media de Sea fue rota por las pinzas sin ningún escrúpulo la habitación se llenó instantáneamente de gritos y gritos.
