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Tu estabas en el paddock debido a que tu hermano pequeño siempre ha sido muy fan de la F1 así qie decidiste acompañarle, querías ir al baño así que tu hermano se quedó donde estabais y tu te fuiste a buscar los servicios, finalmente te diste cuenta de que estabas perdida, ibas a darte media vuelta y volver por donde habías venido hasta que chocaste con un hombre que iba vestido de rojo.
—Disculpa, me he perdido— dijiste apenada por haberte chocado con el
—No te preocupes, suele pasar— dijo el — soy Charles— dijo dándote la mano
Le diste tu nombre y le preguntaste si sabía por donde debías ir para volver a la grada, y el te lo explicó.
Le diste las gracias y cuando ya estabas por irte, te tomó cuidadosamente de la muñeca y te preguntó algo
—No sabes quien soy verdad?— preguntó Charles
—Lo cierto es que no soy muy fan de la F1, solo estoy aquí acompañando a mi hermano— dijiste un poco avergonzada
—Oh, bueno, tal vez a tu hermano le gustaría conocerme— dijo con una media sonrisa
—No lo creo, el es de Aston Martin— dijiste aún más avergonzada
A Charles se le quedó una cara de total vergüenza, pero aún así no dudó en que le habías parecido interesante.
—De todas formas, cuando acabe la carrera vuelve aquí— dijo con una media sonrisa yéndose sin dejar siquiera que respondieras
Cuando la carrera terminó, viste que Charles había hecho P1, así que decidiste que sería buena idea ir al lugar tal y como el te lo había pedido, esta vez acompañada de tu hermano pequeño.
Cuando llegaste al lugar no pasaron ni 5 minutos cuando Charles ya estaba ahí.
—Este debe ser tu hermano— preguntó Charles
—Así es— respondió el pequeño
—Me gusta tu camiseta— dijo Charles refiriéndose a la camiseta Aston Martin de Fernando Alonso que llevaba tu hermano.
El pequeño sonrió y de repente Charles sacó su teléfono y llamó a alguien.
10 minutos pasaron cuando se presentó el mismísimo Fernando Alonso.
El pequeño empezó a llorar y abrazó a Fernando, el con una sonrisa le firmó la camiseta a tu hermano y luego de unos minutos hablando tuvo que irse.
—Dios mio, muchísimas gracias— le dijiste a Charles— no tengo ni idea de como puedo agradecerte esto— dijiste muy feliz por lo que acababa de pasar
—Yo si, ten una cita conmigo— dijo Charles
Tu claramente aceptaste, porque aunque no le conocieses, era un hombre extremadamente atractivo.
El te dio su número y tu le diste el suyo, y sin más cada uno se fue por su lado, no sin antes recibir un mensaje de Charles pidiéndote tu dirección para salir esa misma noche.
