Está muy preocupada...
Hace tiempo que Kunimitsu le mira de una manera diferente, podría decirse que hasta inapropiada para la relación cultivada entre ellos, sumada a la gran diferencia de edad, aunque a Yumiko no le parece que esa mirada sea desvergonzada, ya que Kunimitsu tiene un carácter muy reservado, siendo muy difícil para ella imaginarle hablar de este tema con la naturalidad de los hombres de su edad, por ejemplo, vanagloriándose por conseguir el trofeo de acostarse con una mujer más experimentada.
Vuelve a suspirar mientras bebe soda con limón en lo que espera a la última cita de su apretada agenda matutina...
Ella tiene que cortar la situación antes de que se le salga de las manos por la paz de su familia, evitando el mayor descalabro con su hermano del medio, además de cumplirle a su prometido con el que está a un mes de casarse, uno que respetó la decisión de ella en dedicarse a su carrera empresarial antes de formar una familia, ya que Yumiko le dejó muy claro que nunca aceptaría depender de la manutención de un hombre, porque para eso la mayor de los hermanos Fuji luchó para entrar a una prestigiosa universidad y posicionarse como CEO de la empresa que fundó su abuelo Susumu junto a su esposa Erin, quienes pasaron directamente el mando a la primera nieta de su numerosa familia, luego que Yumiko demostrara su valía como administradora y principal defensora de los derechos agrarios para el cultivo y producción orgánica en el país del sol naciente.
Sin embargo, la empresaria frutícola es socia de la Confederación Agraria de Japón, que en otros ítems es una pequeña muestra de la sociedad tiránica nipona, la cual se deja llevar mucho por el comidillo de la gente y la estirpe familiar, una sociedad machista y conservadora que condena a las mujeres que salen con hombres mucho menores, sobre todo cuando Yumiko tiene treinta y siete años de edad, y Kunimitsu cumpliendo los veintisiete en octubre del corriente año.
— ¿Podemos empezar con su orden? —, pregunta repentinamente el mesero interrumpiendo sus cavilaciones.
La empresaria mira su entorno dándose cuenta de que va a tener entregarle la mesa al joven empleado si no pide algo más que la soda. Yumiko busca la hora en su celular que está sobre la mesa, el cual marca la hora más concurrida del restaurante, la del almuerzo, en un barrio de oficinistas como el otro comensal quien viene en camino.
— Quiero un medallón de carne a cocción punto medio, arroz y ensaladas varias. Mi acompañante está por llegar —, responde entregándole la carta al joven que podría ser otro hermano menor.
— Para mí, lo mismo — interviene Kunimitsu llegando a tiempo al pedido — Lamento haber llegado después que usted, Yumiko-san —, disculpándose mientras saluda a la mujer inclinando levemente su tronco hacia adelante.
No es que Tezuka llegase impuntual a la cita, es Yumiko está desde antes en el restaurante debido a que su compromiso anterior no le cumplió la cita.
— ¿Algo de beber? —, consulta el mesero quien observa fijamente al recién llegado, tratando de recordar dónde le ha visto, ya que le parece muy familiar.
— Una botella de vino tinto, carménère —, responde el de lentes sin esperar la venia de la mujer pese a que ella es mayor que él.
— ¿Menta o tradicional, Tezuka-san? —, pidiendo el muchacho con sonrisa de oreja a oreja la última instrucción del comensal luego de reconocerle.
— Menta. Eso es todo por ahora —, contesta el de lentes pasándole la carta de vinos que estaba en su puesto, acostumbrado a que aún le reconozcan por su pasado como tenista.
El mesero asiente retirándose sin evitar sonreírle nervioso, dejándoles a solas.
La mayor observa que su acompañante se muestra más reservado de lo normal, ya que el de cabellos olivos minimiza el contacto visual que normalmente tiene con ella por dejar su maletín y el portaplanos en una esquina por la ubicación de la mesa, haciéndole entender a la mujer que él podría sospechar la razón por la cual ambos podrían reunirse sin la presencia de Syuusuke.
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CAPRICHO
FanfictionFuji Yumiko está metida en la peor encrucijada de su vida, queriendo cortar de raíz esta situación que va a causar la tercera guerra mundial en su familia si no pone un alto definitivo, ya que su corazón está dividido entre dos amores. Ella está de...