Por un billete

capítulo tres

Con el nombre en el aire me aparte de mis amigos y fui hasta dónde lo mencionaron, atravesé un par de grupos de amigos hasta que me encontré con el director de la agencia junto a los otros directores platicando hasta mi jefe me vio

– oh, eres tú, ven – dijo

– Este es uno de mis mejores hombres – añadió, me aproxime mirando a todos

– ¿y cuál es tu quirk? – preguntó uno

– No te lo he presentado, él es señor smilers el organizador de este evento – dijo mi jefe, lo mire un momento y recordé su rostro, después empecé a hablar sobre mi quirk

Seguí con la fiesta mirando de reojo al señor smilers que era un viejo canoso y traje, se peinaba hacia atrás cómo casi todos los hombres de negocio que he conocido

Todo fue tranquilo durante la reunión y dieron una conferencia pequeña, no había nada fuera de lo común en un evento así, pero me di una idea de quién era el señor smilers

Al terminar la reunión me despedí de todos y me retiré, o eso hice parecer. Me aleje unas cuadras y regrese a observar el edificio en tanto ya había mandado el dato al detective quien dijo que estaría al tanto

Vigile hasta que los directores y héroes que los escoltaban fueron retirándose. Algunos notaron mi presencia pero ninguno logro encontrarme así que solo se fueron, no obstante, el último en salir fue el sospechoso junto a sus escoltas quien iban rumbo a su auto pero antes de entrar uno abrió un portal rápidamente el sospechoso entró disimulando que había entrado al auto

Todos entraron y se fueron de ahí, era claro que sólo conducirán sin destino y ya que el sospechoso no lo iba a encontrar me fui a descansar

Realmente lo había visto pero no podía hacer nada, y mi pista había desaparecido nuevamente. Me relaje un momento recordando el rostro del sujeto en mi mente, nunca lo había visto pero era tan importante que podía reunir a todos los héroes de la ciudad junto a las agencias, demasiado dinero era el que manejaba además de tener a portadores

Relajándome en mi sillón miraba la televisión hasta que el radio de mi traje se encendió

– hey, ¿estás ahí? – dijo el detective, me apresure en responder

– sí ¿qué pasa? – pregunte

– pues no logré encontrar nada ¿y qué tal tú? – respondió

– desapareció, pensé en seguirlo pero entro en un portal y se fue – dije

– ya veo.....pero si lo recuerdas ¿no? Cómo se veía – dijo

– supongo que sí, lo tuve enfrente de mi – dije

– eso es excelente, creo que podremos tener una imagen de el.....dame unas unas horas y te llamare para darte una dirección – dijo

– ¿para qué? – pregunte

– Te sacaremos el recuerdo – contestó y colgó, algo confundido regrese a mi asiento

Más tarde me encontraba ya apunto de dormir cuando volvió a sonar mi radio, rápido conteste

– ¿qué pasa? – pregunte

– Ven, tenemos cosas por hacer – dijo y me dio la dirección, realmente no sabía qué decir o perder así que fui

Use mi ropa normal y un abrigo, volé hasta aquellos apartamentos cercanos al centro de la ciudad y aterrice en el techo dónde ya me esperaba el detective

– sí que te ves diferente, bueno vamos – comino hasta un almacén y lo seguí hasta el interior

El almacén iluminado por un foco amarrillo olía mucho a madera y había unos sillones donde estaba sentada una señora algo desarreglada