On Fire- Teen Wolf

Capítulo 16

Beacon Hills
El presente.

En la habitación de Jackson, todo sucedió en un borrón. Algo destrozó la ventana cuando la atravesó rápido y con fuerza. El proyectil golpeó a Ski Mask con fuerza en la cabeza. Cuando se derrumbó, su arma se disparó con un fuerte estallido. Gravelly Voice comenzó a gritar y se tiró al suelo.

¡Rescate!
Lydia no dudó.
Ella salió disparada.

Sin pronunciar palabra, salió corriendo de la habitación de Jackson, deslizándose por una esquina mientras Gravelly Voice bramaba y soltaba una andanada de palabrotas. Jadeando, corrió hacia la puerta principal justo cuando esta se abrió de golpe. Danny tenía puesto su protector de lacrosse y Damon llevaba puesto el casco de Danny. Había una pelota en el bolsillo del palo de lacrosse de Danny y la disparó con fuerza en la dirección en la que ella acababa de llegar. Rápido como un rayo, sacó otro de la bolsa del equipo.

"Súbete a mi auto!", gritó Danny.

Lydia hizo para el Lexus de Danny. El motor estaba en marcha y las puertas estaban abiertas. Lo habían planeado bien. Justo cuando ella caía en el asiento delantero del lado del pasajero, Danny y Damon salieron volando y corrieron por el patio.

Danny se volvió y disparó otra pelota. Lydia no vio dónde aterrizó. Ella realmente no miró. Cuando Danny saltó al auto, ella dijo: "Llama al 911".

Danny hizo chirriar el coche hacia atrás. La puerta de seguridad se abrió lentamente y mientras esperaban, Danny sacó su teléfono del bolsillo y se lo entregó a Lydia.

"Los escuchamos hablar de cómplices", dijo Damon. Entonces Gravelly Voice salió volando por la puerta principal hacia ellos y Danny pisó el auto. Simplemente pasó el final de la puerta y luego Danny puso el auto en marcha mientras Lydia marcaba el 911.

Respondió el despachador. En el altavoz, Lydia le contó lo que había sucedido y que los ladrones le dijeron que habían plantado espías por todo Beacon Hills para matarla si escapaba. El despachador le preguntó si había una ruta alternativa que pudiera tomar. La mujer tenía el mapa levantado y le describió varias calles a Lydia, sugiriendo que tal vez podrían tomar el camino que conducía al sur.

Hacia la Reserva Beacon Hills.
"¿Qué pasa si hay tiradores esperándonos?" Lydia exigió, mirando a Danny. No apartó los ojos de la carretera. En la parte de atrás, Damon se deslizaba desde el lado izquierdo del auto hacia el derecho y viceversa, buscando tipos con armas.

"Vamos a enviar patrullas", le aseguró el despachador.

"Procede con precaución, pero sal de ahí. Me quedo en la línea contigo".
Lydia miró a Damon. "¿Tienes tu celular?" El asintió. "¿Llamar a Jackson?"

"¡Fuera de ahí! ¡Fuera!" Bailey gritó en el teléfono. Luego maldijo larga y duramente mientras marcaba otro número.
"Mack, se está cayendo a pedazos", bramó Bailey. "Alguien le disparó a Del y la niña escapó".

Lydia, pensó Jackson. Miró a Cassie, que estaba cenicienta. Clavó los dedos en su hombro y luego los apartó como si la hubieran marcado cuando él hizo una mueca. Nuevas lágrimas cayeron en cascada por su rostro y comenzó a sollozar.

"Bailey, deténgase. Suelte a este chico. Entonces podemos irnos ahora mismo y nadie nos encontrará". Sonaba como si supiera que estaba mintiendo. Jackson se preguntó si Bailey todavía usaría su pasamontañas. Todavía no había visto la cara de Bailey. Abrió la boca para hablar, y Cassie volvió a apretar las manos sobre ella.

"Me veo como un millón de chicas. Apenas le dije dos palabras. Todo estará bien".
Bailey se quedó en silencio por un momento. Luego dijo: "No hay cabos sueltos".
Jackson se puso rígido. No había forma de que cayera sin pelear.
"Ayúdame", susurró en voz muy baja, sin estar seguro de que ella pudiera escucharlo.