Prohibido || Emma Myers x TN Fem

Soledad

-Se fue. Lo siento -dijo un doctor tratando de sonar lo más sincero posible, cosa que no logró, es obvio que no le importa, al final para él es otro paciente fallecido más.

Pero para nosotras es lo peor que nos ha pasado.

Me empezó a faltar el aire, necesito respirar mejor, salí corriendo queriendo alejarme de allí, pero todo me parecía un laberinto, sentía que las paredes se iban acercando para aplastarme. No encontraba la salida del lugar. Unas manos me frenaron.

-TN, respira -me mandó Emma. Intenté obedecerla pero me era imposible, no podía, no había aire. Volví a correr, pero esta vez sí encontré la salida de este infierno.

El hospital queda cerca de mi casa, así que corrí hasta ella, sintiendo cómo me quedaba poco aire en los pulmones por el cansancio, sentía que me iba a desplomar en el suelo en cualquier momento, pero seguí corriendo igual, solo quiero llegar a casa y derrumbarme en una esquina de mi habitación, como si fuera una niña de 5 años.

Logré llegar, abrí la puerta, entré, la cerré y me derrumbé allí mismo, caí de rodillas y me cubrí la cara con mis manos, dejando salir las lágrimas que estuve conteniendo todo este tiempo.

Estuve por lo que parecieron horas ahí arrodillada, estaba sollozando, ya no tengo lágrimas, aunque quisiera tener más.

Sentía mi celular vibrar en el bolsillo del pantalón, pero lo ignoré completamente, no quiero hablar con nadie. Subí a mi habitación y me tiré en una esquina como era mi plan al principio, dejando pasar el tiempo.

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POV EMMA:

La vi salir corriendo de nuevo, pero esta vez no la seguí, necesita tiempo para procesar que su padre ya no se encuentra entre los vivos.

Busqué a la madre de TN, seguía llorando, así que me acerqué y la abracé tratando de consolarla, aunque es obvio que no lo lograré.

TN siempre me hablaba de la relación entre sus padres, lo retrataba como algo de película, un matrimonio perfecto, sin discusiones, solo amor entre ambos. Y saber que tu alma gemela, tu compañero de vida murió... es simplemente lo peor que puede pasarte.

TN perdió a su padre, alguien a quien siempre había admirado y amado, le costará dar la cara al mundo de nuevo.

-¿Dónde está? -preguntó Rosa con voz quebrada, supe de quién hablaba.

-Salió corriendo, no la seguí -informé en un susurro.

-Espero que no haya tomado el auto, no quiero que tenga un accidente, no soportaría perderla a ella también.

-Iré a ver si el auto sigue allí -avisé, me libré lentamente del abrazo y me dirigí a la salida.

El auto seguía allí, pero ella no, seguro está caminando por ahí, decidí llamarla, pero no contesta, tal vez no quiera hablar, la entiendo, pero me preocupa que algo le pase. Seguí intentando contactarla.

-Por favor responde, TN -me quejé al borde de la preocupación.

Le dejé varios mensajes e ingresé de nuevo al hospital, me acerqué a Rosa y le dije que su hija no contestaba.

-Ve a casa por favor, tal vez esté allí -me pidió entregándome las llaves de la casa y del auto. Asentí y las tomé. Manejé rápidamente hasta la casa de TN, menos mal está cerca. Bajé y abrí la puerta.

-¿TN? -la llamé, pero no recibí respuesta. Subí hasta su habitación, y allí estaba, tirada en una esquina, abrazando sus piernas y ocultando su cara en las rodillas.

Me acerqué cuidadosamente para no asustarla. Me senté a su lado, dispuesta a abrazarla, pero me interrumpió.

-Vete, por favor -dijo casi rogando.

-No pienso dejarte sola, estás pasando por un mal momento -me volvió a interrumpir.

-Vete, por favor -repitió.

Asentí lentamente y me levanté, saliendo de la casa, llamé a su madre para informarle que TN estaba en casa, pero que quería soledad, escuché un suspiro de su parte, pero se notaba que estaba llorando todavía.

Me sentía impotente, sin saber qué hacer, TN no me quiere cerca, y por Rosa no es que pueda hacer mucho. Decidí irme a casa.