Nights in Barcelona - Pablo Gavi

45|| Culpable

Los secretos que guardo en mi corazón
Son más difíciles de ocultar de lo que pensé
Tal vez solo quiera ser tuyo

I Wanna Be Yours - Arctic Monkeys

Siena

Raul y Sofi habían pasado la tarde conmigo, y ahora ya se habían ido y yo estaba sola, en el jardín de mi casa mirando las estrellas.
Sentada en un sofá mientras me abrazaba a mi misma por las rodillas.

Sentía un vacío en mi corazón, mucho más inmenso aún.
Hoy no solo echaba de menos a una persona; echaba de menos a mi alma gemela y al amor de mi vida, en esta vida y en otra con un final feliz.
A ambos los amaba por igual y ahora tengo un vacío inmenso en mi corazón.
Pero aún estoy a tiempo de solucionar las cosas con Gavi.

Las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro, mi respiración comenzó a alterarse, temblaba y sentía un dolor en el pecho; Esto me había sucedido más veces desde la muerte de Sergio, pero siempre que me sucedía nunca se lo decía a nadie.

Me sentía culpable, sentía que era culpa mía que Gavi estuviera lejos de mi, si yo no hubiese hablado con los chicos Gavi no se enfadaría y ahora estaríamos juntos.

Como pude desbloquee mi móvil y entre al chat de Gavi, donde escribí un 'te necesito' y además le envié mi ubicación.

Después dejé mi móvil apartado y me quedé mirando al cielo mientras intentaba calmarme, cosa que no funcionaba.

Después de un rato continuaba sin calmarme, pero la puerta de mi casa se abrió, seguidamente se cerró.

- ¡Siena! -escuché la voz de Gavi buscándome y seguidamente el salió al jardín, viéndome- ¡Siena! -corrió hacia mi y agarro mis manos- mi vida, ya estoy aquí, respira hondo -dijo mientras acariciaba suavemente mis manos

Con cuidado y lentamente se sentó a mi lado, pasó su brazo por mis hombros y después me abrazó, acariciándome lentamente.

Cerré mis ojos, intentando tranquilizarme, y relajé mi respiración respirando hondo.

- eso es cariño, relájate -murmuró Gavi

Cuando conseguí relajarme levante mi cabeza y le mire, el puso sus manos en mis mejillas y con sus pulgares limpio las lágrimas de mi rostro.

- estás helada, vamos dentro -murmuró y yo asentí

Nos levantamos y entramos dentro, subimos a mi habitación; me tumbe en la cama y Gavi se sentó en el otro lado libre, yo me abracé a él y él me acariciaba suavemente el pelo.

- gracias -murmure

- ¿por que? -preguntó confuso

- Por aparecer en mi vida y salvarme. Nunca antes había pedido ayuda a alguien cuando me sucedía esto, desde la muerte de Sergio nunca había conseguido recuperar el brillo de mis ojos, y me costaba hablar sobre el tema. Pero contigo fue diferente, sentí una conexión, confianza, me siento bien contigo. -dije

- Si confías en mi, esto que voy a decirte es por tu bien. Necesitas ir al médico, me preocupa como te vi cuando llegue. ¿te ha pasado más veces? -preguntó y yo asentí- mañana vas a ir al médico, ahora necesitas dormir

- quédate, por favor -le pedí agarrando su mano libre

- no te preocupes, me quedaré contigo -dijo

Se quito las zapatillas y después se acomodó a mi lado en la cama, nos cubrió a los dos con la manta y apagó la luz.

- ¿como entraste a mi casa? -pregunte

- estaba en casa de tu hermano, le dije que necesitabas mi ayuda para una cosa, pero tenías las llaves dentro de casa así que necesita a utilizar la copia que tiene él de las llaves -me contó- resumidamente me inventé algo rápido

Yo intenté sonreír y después escondí mi cara en su pecho abrazándole.
El dejo un besito sobre mi cabeza y también me abrazó.
Minutos después sentí su respiración más relajada y ahí supe que se había quedado dormido.

¿Él? Él me salvó de todas las maneras posibles en las cuáles una persona puede ser salvada, tuvo la opción de irse cuando estaba fatal; pero él siempre se quedaba ahí conmigo, siempre estaba ahí cuando lo necesitaba.
Hace un año solo existía, mis sentimientos estaban encerrados en una burbuja y mi mente estaba alborotada, me pasaba las noches llorando en mi habitación mientras todos dormían, mi vida era un caos que no sabía controlar, me sentía perdida. Y cuando conocí a Gavi sentí curiosidad por él, me gustaba como se interesaba por conocerme; y cuando comenzamos a conocernos más saco mi yo interior, que llevaba tiempo vagando sin rumbo en busca de alguien que lo reavivase, con él me sentía especial de nuevo, me sentía querida, libre. Con él no existía, con él vivía.

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Al principio este capítulo iba a ser totalmente distinto, pero creo que necesitaba enfocarme en cómo se sentía Siena.

Hay una frase de la película 'Titanic' que me parece preciosa.