Analgésico para el Corazón.

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Resumen: Felix se ha mudado hace pocos meses a Corea luego de una desilusión familiar, un buen día al casi perder el autobús a la escuela es que conoce a Hyunjin, un chico que esconde una carga muy pesada con la cual cree poder lidiar solo. Aquel secreto ¿Los hundirá a ambos o el pecoso podrá hacer algo por la felicidad de su amigo?


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Cuando abrió su ventana comprendió que el otoño ya se había instalado por completo, las nubes grises eran mayoría en el cielo y la brisa fría se hacía presente en el ambiente, disfrutaba de aquellos días nublados, decía que de esa manera no había forma en que sus pecas pudieran salir a relucir como lo hacían en los días donde el sol estaba radiante, le gustaba el calor moderado pero no el verano.

Su reflexión filosófica se vio interrumpida por su madre golpeando su puerta dando de saltitos mientras se colocaba uno de los calcetines mientras con la otra mano daba una mordida generosa a su pan, un desayuno nada llenador pensó el menor pero era lo único que la mayor alcanzaría a comer antes de llegar tarde a su trabajo.

—Mi cielo... deberías estar en la ducha y no enfriándote en la ventana — regaño mientras comprobaba el estado de su cabello en el espejo de la habitación de su retoño — Dios, parezco un león.

—Solo hazte una cola de caballo y listo — fue la solución del pecoso mientras caminaba hasta el baño para ducharse, ponerse el uniforme y luego irse a la escuela — Oye ma... — la mayor lo miro atenta mientras se sujetaba el pelo con un elástico color verde fluorescente ganándose la mirada desaprobatoria de su hijo — eso te daña el pelo mamá.

—Me encantaría tener esta conversación tesoro mío, pero ya es tarde. ¿Tenías algo que decirme? — el pecoso solo negó, iba a decirle que no se acelerara demasiado pero eso sería pedir un milagro, desde que se mudaron su madre parecía vivir con café corriendo por sus venas en vez de sangre, siempre acelerada, siempre preocupada. — Supiste carita de angustia — de pronto se dio cuenta que la tenía en frente tomando sus mejillas — ¿pasa algo?

—Solo toma las cosas con calma ¿sí? — esta vez fue el quien coloco sus manos sobre los hombros de su madre, era increíble lo mucho que había crecido el último año pues ya le sacaba una cabeza de altura — tu trabajo seguirá estando allí aun si llegan cinco minutos tarde, yo estoy bien en la escuela y solo... estamos bien ¿ok?

—Yo soy la que debería decirte eso — sonrió por el pequeño pedazo de cielo que tenía en frente, al menos algo bueno había hecho la basura de su ex marido y eso fue darle a Felix — ¿Va todo bien verdad? ¿Tus compañeritos son buenos contigo?

—Mamá — se hecho a reír — estoy en último año de escuela, no en kínder. Además, si alguien se mete conmigo bien le puedo botar los dientes de una patada.

Asamblea de Hormonas - Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora