POV CARTER.
No se porque siempre termino metido en problemas y siempre es culpa de Milo, él es el culpable de todo lo que me pasa desde que éramos pequeños.
*Flashback*
A los 6 años
-¡MILO, ESPERAME!- grite mientras corría por el bosque que se hallaba entre las dos mansiones cercanas a nuestras casas, obviamente siguiendo a mi mejor amigo después de hacer algo malo, MUY MALO.
-¡MILO! ¡MILO!- grite desesperado al no verlo. De pronto escuche como las ramas de los arboles se agitaban y en lo profundo del bosque una niña lloraba mientras llamaba a alguien.
Quede petrificado al acercarme y encontrarme con la niña de cabello castaño a la que hacia unos minutos habíamos asustado y en nuestro plan un pequeño perrito nos había asustado a nosotros, a su lado había una otra niña pero esta era rubia.
Estaba inmovil escuchando la conversación de las niñas cuando unas manos me cogieron por los hombros tomandome por sorpresa.
-¡shhhhh!- me dijo milo después de casi matarme del susto- viene alguien- continuo diciéndome, lo que hizo que yo me quedara aun más quieto, evitando respirar fuerte o mover alguna rama u hoja que hubiera en el suelo.
-¡NORA! ¡NORA!- se escucho luego, cuando la niña rubia contesto.
-¡AQUI ESTOY AMELIA! - mirando a la castaña fijamente.
- debemos irnos Carter- me susurro mi amigo, obediente nos movimos sin causar ningún ruido durante nuestro trayecto.
Al salir del bosque lo detuve y el me miro antes de tirarse al suelo a reír a carcajadas.
- viste tu cara cuanto te toque - apenas vociferaba mientras reía escandalosamente.
- no me hubiera asustado, si tu no me hubieras dejado sólo- contra ataque poniéndome serio y mostrándome enojado.
- Estabas mas pálido que la harina - comentaba con burla, mientras yo comenzaba a caminar en dirección a mi casa.
La verdad estaba molesto porque siempre sucedían este tipo de cosas y mientras yo luchaba para que no nos metiéramos en problemas, él se burlaba de mi.
Llegando a casa, Milo me alcanzo y me dijo que no le dijera a mis padres, lo cual después de que me rogara y me sobornara con una chocolatina acepte victorioso.
Al entrar mi madre estaba en la cocina, al sentirme dejo de hacer lo que estaba haciendo, se volteo y se acerco a mi antes de preguntarme.
- ¿Que estabas haciendo en la mansión Dowson, Carter?- me miro de la manera que menos me gustaba, su mezcla entre regaño y advertencia.
-yo...... Estem.......nada mami ¿por qué?- conteste dudoso de mis palabras.
-¡Carter Mason!- Me dijo haciendo notar su enojo -¡ No quiero! , disculpa ¡ NO PUEDES, BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA IR A LA MANSIÓN DOWSON, NUNCA! - me grito haciéndome sobresaltar.
- Esta bien mami - respondí como buen hijo.
- Ahora ve a lavarte las manos, tu padre pronto llegara y cenaremos juntos.- anexo.
- Si, señora- y subí a lavarme las manos.
Durante la cena mi madre le contó a mi padre que habíamos estado en el bosque de las mansiones Dowson y whitmore .
Así que mi padre, casi se atraganta con la comida, luego me observo con sus ojos penetrantes y me dijo.
- Carter, no quiero saber que vuelves a ir de infiltrado en el bosque y menos en las mansiones.
Ojala te sirva de advertencia, porque habrá consecuencias si no nos obedeces.-
