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»Perspectiva de Hyunjin

Al ser trainee para idol es casi imposible tener un día libre, es siempre lo mismo; baila, canta, vuelve a bailar vuelve a cantar...

No me imagino lo que sienten los idols extranjeros...

Voy llegando a el edificio de la empresa para encontrarme con mis posibles compañeros de grupo, al entrar saludo a la recepcionista y camino a esperar el elevador.

A mi lado se encuentra una chica de tez pálida y pelo negro, este lo tiene atado en una coleta desordenada; viste unos jeans de mezclilla, una blusa blanca de manga corta que faja en estos y unos converse del mismo color.

Además de llevar un bolso de tela beige.

—Disculpa, ¿Ya presionaste el botón?— pregunto solo para escuchar su voz

Se sorprende al escucharme hablar, piensa un poco antes de responder y juega con el llavero de su bolsa, es una abeja de peluche.

—Si, ya lo presioné— dice evitando el contacto visual

Asiento sin contestar, ¿la estoy poniendo incómoda?

Muchos me han dicho que mi altura los ha hecho sentir un poco incómodos, tal vez este sea el caso.

—¿A cuál piso te diriges?— vuelvo a cuestionar. En verdad quiero oír de nuevo su voz, es tan linda

—Tercer piso—habla con más confianza

Un momento, el tercer piso es solo para idols femeninas.

¿Acaso ella es una de esas chicas que ya debutaron?

—Ahh ya veo— trato de mirarla a los ojos pero ella mira al suelo

—¿Tu a que piso te diriges?— es la primera vez que hace una pregunta en este tiempo 

Levanta la cabeza y me mira a los ojos. Dios mío, que rostro más lindo... parece ser un mismísimo ángel.

—Cuarto piso— respondo un tanto nervioso, ella parece darse cuenta ya que me regala una sonrisa serena

Dios... creo que me desmayaré aquí mismo...

¡Pip!

El elevador ya llegó.

Las puertas se abren revelando la gente de los pisos superiores, al bajar todas las personas dejo que pase primero y la sigo yo.

—¿Está bien si presiono el botón para mi piso?— cuestiona mirándome a los ojos

—Claro, no hay problema—digo imitandola 

Con la mano izquierda presiona el botón del tercer piso, y el elevador comienza a ascender. Fijo mi mirada en sus manos, son pequeñas y delicadas, como si fueran las de una princesa; sus uñas son un poco largas y están pintadas de rosa palo.

 El ascensor avanza con normalidad hasta que por el segundo piso tal vez, se detiene bruscamente. Ella se tambalea un poco y toma mi brazo para conseguir equilibrio, al tenerlo me suelta y me mira nerviosa.

—Lo lamento mucho... iba a caerme y... y— comienza a tartamudear, parece estar buscando las palabras adecuadas 

—Tranquila, esta bien... suele pasar— la consuelo

Ella asiente tímida y vuelve a mirar a la puerta del elevador, presiona unos botones pero parecen no funcionar.

Oh oh... estamos atorados

ℓσνє αт ƒιяѕт ѕιgнт | Hwang HyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora