(minguky) "ir a la casa de la amiga de su madre, fue mucho mejor de lo que esperaba, y no se iría hasta que el lindo rubio este encima suyo, rebotando sobre su polla."
❝ Vamos, cosita, no te hagas del rogar, sé que quieres pecar...
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Min+Guky = LOVE
La mente de Jungkook dejó de funcionar al escuchar las palabras del menor, él podría echar a perder su hermosa vida de casado y pecar con el hijo de la amiga de su esposa, podía hacer eso.
"¿Estás seguro, Jungkook? Te llevo años conquistar a Yeri."
Jungkook frunció el ceño, alejándose un poco, mirando el rostro del menor, este lo miraba de una forma penetrante, oscura, deseosa, y eso simplemente hizo que un fuerte escalofrío recorriera por su vientre.
Nadie lo había mirado así antes.
Y le gustaba, sentía tanta adrenalina, quería probar al menor, pero también estaba asustado, él siempre había sido un hombre de bien, honesto, que detestaba las infidelidades y aquí estaba, queriendo restregarse contra el miembro de un adolescente. No sabía qué hacer.
- No sé...-
Jimin sonrió, no sabía si el mayor se miraba tierno o sensual con ese lindo sonrojo y sus ojos húmedos, pasó sus manos por sus mejillas, acariciando la suave piel, riendo un poco cuando el rubio cerró sus ojos, acercándose más al toque.
- Te digo la verdad, cosita, esa bruja que está con mi madre no merece a alguien tan puro como tú – murmuró, acercando su boca al cuello del mayor, dejando lentos besos húmedos.
Jungkook poso sus manos en los hombros contrarios, suspirando por sentir la lengua recorrer de su cuello a sus clavículas. Fue ahí cuando Jungkook sintió su miembro totalmente erecto.
- Park, corrómpeme~ – dijo en un susurro.
Jimin sonrió, agarro fuertemente el mentón del rubio para pegar sus bocas en un beso rudo, beso que Jimin controlaba y que Jungkook intentaba seguirle el ritmo.
Era la gloria estar besando los labios del su bonita cosita, su lengua y la contraria se encontraron, danzando entre ellas, conectando de una manera tan placentera, las manos de Jimin bajaron al trasero del mayor, apretando y estrujando duramente.
Jungkook fue el primero que se separó, con la respiración agitada, mirando al pelinegro sorprendido, había sido un beso increíble. Jimin le dejó un casto beso, llevando sus manos a la cremallera de Jungkook, Bajándola para poder ver el bóxer negro del mayor.
Metió su mano por debajo de la ropa interior y Jungkook juro tener espasmos cuando la mano de Jimin tuvo contacto con su miembro, el placer y la adrenalina de estar cometiendo algo malo corrían por sus venas, echó su cabeza hacia atrás, mientras dejaba que el pelinegro lo masturbara. Mordió fuertemente su labio inferior cuando el menor desabotono los botones de su camisa blanca, dejando a la vista esos bonitos botoncitos parados, Jimin acerco su boca a uno de ellos, comenzando a chuparlo, acompañado de algunas mordidas que hacían querer gemir alto al rubio, que por obvias razones, no podía.
