reencarnado en el inframundo

Capítulo 2

Capítulo 2

Nota del autor: este es un capítulo escrito rápidamente si encuentra algo incorrecto, comente. No tengo idea de qué hacer con el emparejamiento.

fenris punto de vista

Decidí tomar el nombre Fenris Mikaelson porque elegí el apellido Mikaelson porque en mi vida pasada mi padre se llamaba Mikael y no era como el bastardo de TVD.

N/A (Realmente no pensé mucho en el apellido hasta que alguien me hizo recordar el hecho de que Mikael era el padre más odiado de toda la serie, y elegir ese nombre no fue una buena idea)

Entrené tanto en mi velocidad como en mi fuerza, luego comencé a aprender a hacer hechizos. El no. de hechizos fueron grandes; algunos de ellos fueron muy útiles para el futuro.

Practiqué principalmente el casting silencioso, lo más importante fue la telepatía y la telequinesis.

Luego, un par de intentos para corregir el hechizo de teletransportación, Bonnie lo usó para enviar mensajes a Elena ya que no tenía suficiente poder, se agotó rápidamente para mí, eso no fue un problema.

Pronto comencé a crear mi propio grupo de vampiros. No había muchas reglas.

Alimentar y borrar recuerdos

No reveles nada a los humanos.

Poco a poco comencé a crear bases en diferentes partes del mundo Atenas, Italia, Noruega, Hungría... etc.

Empecé a tener muchos nombres, me hice conocido por mi habilidad con la espada, y así fue como conocí a Alexander Corvinus; nacido en 472 d. C., el mocoso quería aprender a ser un gran señor de la guerra.

Ahora estaba mirando a Alexander Corvinus, de 14 años, mientras gritaba: "Vamos, mocoso, solo hiciste más de 76 flexiones". Alexander se quejó: "Es fácil para ti decirlo, ya que me hiciste correr por todo el pueblo. "

Le dije, mirándolo, "no te rindas tan fácilmente. Quieres ser un señor de la guerra, ¿verdad?" Eso lo puso a trabajar. Negué con la cabeza y pensé: "No me importa mucho la muerte de otras personas, pero los que están cerca de mí no van a morir, eso es seguro".

Tomé una espada de madera y se la lancé, Alexander la atrapó mientras yo sonreía "Veamos qué tienes, mocoso".

Yo había puesto un brazo detrás de mi espalda, lo que lo enojó porque pensó que me estaba burlando de él. Perdió la calma cuando comenzó a atacar cortes al azar, que yo detuve o esquivé.

Hice esto dejándolo cada vez más exhausto. Dio un último intento mientras corría directamente hacia mí intentando un corte vertical que esquivé y lo desarmé.

Negué con la cabeza cuando lo vi tirado en el suelo, exhausto. Murmuré: "Voy a duplicar tu entrenamiento".