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-Ya llegue- dijo Jimin entrando al departamento.
Taemin simplemente hizo un asentimiento con la cabeza mientras escribía algo en su teléfono con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.
Jimin le restó importancia al hecho de que su amigo no paraba de sonreír sin prestarle atención a nada más que su teléfono. Fue hacia la cocina en busca de algo rápido de comer para poder dormir toda la mañana y parte de la tarde.
-Minnie- dijo Taemin entrando a la cocina para abrazar al mayor por atrás.
-¿Qué quieres ahora Taemin?- preguntó Jimin mientras buscaba algo en el refrigerador, sabía que Taemin actuaba así solamente cuanto quería algo.
-Hoy vendrá alguien...y me preguntaba si te podías ir por unas horas.
Jimin cerró el refrigerador y volteó a ver molesto a su amigo.
-Taemin, tengo sueño, no pienso salir de aquí.
-Por favor hyung- Taemin se acercó a suplicarle.
Jimin estuvo a punto de volver a negarse cuando un mensaje le llegó.
Jungkook:
Mi novio saldrá todo el día... ¿Quieres venir?
Una sonrisa se pintó en el rostro del pelinegro, le respondió pidiendo su ubicación y volteó a ver a su amigo.
-De acuerdo, pero no quiero desorden en la sala de estar ni en la cocina, si vas a follar hazlo en tu habitación.
Taemin lo abrazó y depositó un beso en la mejilla del mayor.
El pelinegro se limpió su mejilla y se metió a su habitación para tomar unas cosas. Salió del departamento apurado y pidió un taxi para la dirección de Jungkook.
Cuando bajó de automóvil sus manos estaban sudadas y su pecho subía y bajaba. Sabía que estaba mal meterse con alguien con pareja, pero su deseo por Jungkook era grande y lo único que quería era meterse entre esas largas y fuertes piernas.
-H-hola- habló con pena Jungkook cuando abrió la puerta y se encontró con Jimin.– Pasa.
Jimin asintió y se adentró a la casa, miró alrededor prestando atención a la decoración hogareña. Su culpa volvió cuando sus ojos se fijaron en una fotografía de el castaño con Yoongi, muy abrazados y acaramelados como cualquier pareja feliz. En los ojos de Jungkook se podía ver un brillo muy bonito, se veía feliz.
Finalmente volteó a ver al menor, también mirando la fotografía, con los ojos tristes y una mueca en su boca observaba a su novio,la culpa que sentía fue reemplazada por un sentimiento de enojo, el ver a Jungkook triste por alguien que no valía la pena como Yoongi le causaba una incómoda sensación en la boca del estómago.
