Aveces la vida parece un videojuego en Modo Difícil o Hardcore, y esta no era la excepción para Miles "Tails" Prower
Todos saben que Tails es una chica, se supo desde que Tails cumplió 10 años, por lo que todos con el tiempo lo tomaron bien, sobre t...
El tiempo pasaba, y ya había pasado un mes desde que Tails y Shadow habían comenzado una especie de relación, donde ambos comenzaban a pasar más tiempo juntos, al punto de que cierta vulpina comenzara hasta a desaparecer algunas noches y regresara a la mañana siguiente, o simplemente pasaban días hasta que regresaba.
Sonic por otra parte estaba con las puas y pelaje de punta tras los comportamientos de la zorro, no podía estar del todo tranquilo al saber que Tails estaba con Shadow, por lo que más de una vez se había propuesto a interferir este esa extraña relación que tenían.
-Dejame ver si entendí.- El equidna vió de forma juzgadora al erizo. -¿Me estás diciendo que quieres arruinar la relación de Tails mientras que tu sigues estando en una relación con Amy?- No se podía explicar la lógica de las intenciones de Sonic.
-Si lo dices de esa forma suena mal Knux.- Se le quedó viendo un segundo pensando en lo que había dicho.
-¡Pues está mal!- Recibió un golpe en la cabeza. -Erizo estúpido...- Esto último lo susurró el equidna.
-Ponte en mis zapatos Knuckles.- Se incorporó mientras se tallaba la cabeza. -Me he hecho cargo de ella desde el momento en que la rescaté, por lo que es inevitable de que no me ponga así.- Bajó la mirada. -Aunque admito que me he puesto bastante sobreprotector últimamente...-
Knuckles se le quedó viendo raro. -¿Estás seguro de que NO ES porque está con su amienemigo?-
Sonic lo vio sin expresión alguna, por lo que solo ignoró la pregunta y vio hacia el techo.
-Lo suponía.-
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El reloj ya marcaba las 3 de la madrugada, un silencio helado reinaba en la mayor parte de mobius, y en estos casos se escuchaba el sonido de una motocicleta acercándose a una gran casa de cierta zorro de doble colas y del erizo azul. Detuvo la motocicleta al frente de la casa, haciendo que la vulpina se baje con cuidado el vehículo para quitarse el casco.
-Gracias Shads.- De su bolsillo sacó las llaves de su casa.
-¿Nos vemos mañana?- Se le quedó viendo mientras se acomodaba en el vehiculo.
Tails no dijo nada, solo se le quedó viendo unos segundos, por lo que se cercó y le dió un beso en sus labios, algo corto para su estilo, pero satisfactorio.
-Por supuesto~.- Le dio una sonrisa con deseo.
Shadow le devolvió la sonrisa, y por consiguiente aceleró dejando a Tails solita.
Tratado de no hacer mucho ruido abrió la puerta principal, adentrándose en la vivienda mientras se quitaba los zapatos y comenzaba a subir hacia el segundo piso, en dirección a su habitación.
