N: Freen
- entonces cuéntame de ti, con suerte solo se tu nombre - pregunté mientras subía mis pies en su regazo.
Estábamos sentadas en los últimos asientos del el vagón, yo estaba del lado de la ventanilla y ella del pasillo.
- es cierto, mmm bueno, pues soy Rebecca Patricia Armstrong, tengo 26 años, estoy entrenando para ser cosmonauta, vivo con mis padres y mi hermano, mis dos mejores amigos se llaman Irin y Non, amo a Taylor Swift y creo que ya - me sonrió y mi corazón se derritió.
- siento que fuiste muy modesta, pero bueno - reí
- es que, no se - negó divertida
- a ver cuénteme, quiero saber
- nop, yo quiero saber de ti, vamos - torcí los ojos - oye - pico mis costillas provocando un poco de cosquillas.
- ya, te cuento - volví a acomodarme - mi nombre es Sarocha Chankimha pero me dicen Freen, tengo 30 años y soy maestra.
- woaaah, Miss Sarocha - me guiño el ojo de una manera coqueta.
- yaaa - le di un pequeño golpe en el hombro y reímos - y estuve comprometida - solté de más y su sonrisa se borró.
- oouu, estabas? Que paso?
- bueno pues me fue infiel - dije como si nada.
- imbécil - dijo molesta.
- si, pero ya ha pasado dos años de eso
- ya no sientes nada?
- por el?, No, en su momento dolió, pero ya no
- entonces tú estás abierta para alguna relación? - me miro directo a los ojos, sentí que quería decirme algo a través de esa mirada.
- por supuesto, me daría una oportunidad en el amor - sonreí, ella aparto la mirada.
- yo nunca he tenido alguna relación con alguien - confesó.
- en verdad?
- si, yo nunca me dado una oportunidad para amar
- y eso? No todo lo que pasa en las películas es verdad he - quise bromear un poco.
- lo sé - sonrió - solo que, me temo que no estaría metida al 100 en la relación, me importa demasiado convertirme en cosmonauta, es mi prioridad y siento que la relación no lo sería - dijo cabizbaja, debo confesar que eso provoco que mi corazón se encogiera un poco.
- entonces, si nunca has estado con alguien yo fui...
- así es, lo fuiste - levanto vista y volteo a verme - y me gusto - sonrío mostrando los dientes.
No hubo oportunidad de decir algo más, justo llegamos a la estación y teníamos que bajar.
De regreso a la ciudad de las estrellas, el tren está vez estaba lleno, nos tocó ir de pie, baje la mirada, seguíamos con las manos entrelazadas.
Mire a Beck, tenía los ojos cerrados, al parecer estaba dormida.
- ven Bec Bec - la tomé de la cintura y la pegue a mi, se volteo hacia mi, me abrazo y se escondió en mi pecho, robándome una tierna sonrisa, ella estaba cansada.
Caminabamos por las solitarias calles, ya pasan de las 23:00, estaba segura que me iban a regañar pero no me importaba mucho. Me siento como una adolescente otra vez, Beck me hacía sentir asi.
- y de dónde eres? - rompió el silencio
- yo solté una carcajada y negué - se nos olvidó decir eso, bueno yo soy de Tailandia
