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Lágrimas corrían por las mejillas del omega mientras su cabeza descansaba sobre el pecho de su alfa, mojando su camisa, el azabache no estaba muy diferente de él, luchando por retener sus propias lágrimas, mirando la escena que se reproducía en el televisor.

—No, ahora va a morir. —expresó Hanbin con tristeza, apuntando a su dedo, en la escena se veía como la chica abrazaba al hombre, ambos de rodillas en el piso, mientras lloraba desconsoladamente.

Gunwook no entendía nada, porque su papi lloraba y su papá estaba apunto de hacerlo, quería llegar hasta ellos para darles un besito, de seguro eso los haría muy felices, dejarían de llorar y de prestarle más atención al televisor, lo tomarían en brazos y dormirían los tres juntos como debía ser, gateó dispuesto a llegar al sofá, sentándose en espera de que alguno se tomara la molestía de subirlo al mismo, pero a pesar de estar allí sentado algunos segundos, mirando hacía arriba eso no ocurrió, la atención de ambos estaba totalmente centrada en el tonto televisor.

"¿Acaso me están ignorando?"

Molesto, él mismo decidió tomar cartas en el asunto, tomó la tela del pantalón de su papá, empuñando su manita tomó la fuerza necesaria para comenzar a levantarse, apoyándose también en el borde del asiento del sofá.

Hao al sentir la presión miró hacía abajo, sorprendiendose al encontrar a su cachorro de pié, apoyado en el sofá, mirándolo con su típica inocencia.

—¡Mira, Hanbin! —exclamó con emoción el alfa hacia su omega que seguía con la cabeza sobre su pecho.

—Lo sé, lo sé, se está desvaneciendo. —respondió este, sorbiendo su nariz ante la escena del dorama.

Hao en cambio tomó su mentón haciendo que lo mirara, ante tal acción Hanbin iba a reclamarle por hacer que se perdiera lo poco que quedaba del capítulo, pero su esposo le hizo mirar a un costado de sus piernas, dónde el bebé seguía de pié babeando su mano libre hecha puño.

—¡Bebé! —casi gritó al verlo allí apoyado.

Gunwook se exaltó ante el tono usado por su papá, haciendo que se desestabilizara y cayera sentado sobre su pañal, del susto hizo un puchero que en segundos comenzó a temblar, transformándose en un llanto.

"Estúpida, me asustaste"

Hao fue rápido en inclinarse para tomar al bebé, sentándolo en sus piernas a la vez que lo mecía intentando calmar su rabieta.

—Aww, bebé, lo siento, papi se emocionó mucho. —dijo Hanbin, pasando sus dedos cerca de sus ojitos, limpiando sus lágrimas de cocodrilo.

"Sé que soy genial, pero más consideración, hombre, sigo siendo un bebé, pude haber muerto"

—Papá malo, papá malo. —regañó Hao en broma a su esposo, con la intención de hacer reír a su pequeño cachorro.

—Ao. —imitó Gunwook entre tiernas risas.

Ambos padres se miraron entre sí para luego estallar en risa por los regaños del pequeño, era un alivio escucharlo decir otra cosa, sentían que iban a volverse locos por escucharlo decir Jinnie todo el día desde aquella vez que aprendió a decirlo.

Estaba aprendiendo tan rápido que daba algo de escalofríos que el tiempo pasara tan rápido, su bebé estaba creciendo y ellos eran unos padres orgullosos de que siendo tan pequeño fuera tan inteligente.

—¿Estás regañando a tu papá? —preguntó el omega intentando sonar intimidante ante su bebé, pero este solo lo veía y reía.

—Ao. —lo señaló con su pequeño dedo esa vez.

Hanbin enternecido besó el dedito y seguidamente tomó al bebé de los brazos de Hao, para abrazarse a él y llenar su cabeza de besitos, deleitándose por el aroma a champú de bebé, acompañado de sus balbuceos inentendibles.

—Gunwook merece un premio ¿no crees? Ahora que ya puede ponerse de pié solito y aprende a hablar más rápido. —dijo el alfa hacía su esposo.

"Um, ahora si nos estamos entendiendo, ¿que tal un poco más de leche con chocolate? O de eso que te dice papi que no me des pero igual lo haces ¿cómo es que se llamaba?... ¡dulce!"

Hanbin asintió de acuerdo con su alfa.

—Tienes razón, este bebé precioso se ganó un delicioso...

"¡Pastel de chocolate!"

—¡Puré de zanahoria!

La emoción en las caras de Hao y Gunwook desapareció y ambos formaron el mismo puchero totalmente decepcionados con la idea de premio que tenía Hanbin.

"Nah, esa chingadera yo no la quiero"

Esa vez Gunwook se arrepintió de haber sido tan genial.

𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐓𝐇𝐎𝐔𝐆𝐇𝐓𝐒 › haobin ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora