Capítulo 4

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Ya han pasado varias semanas desde que explotó aquella casa que fue del híbrido de pato. 

Un gran luto reinaba en todo Karmaland pues el menor no había revivido, fue peor cuando el mensaje del chat llego segundos después de el incidente.

*Quackity is death*


*Quackity abandoned server*

No hubo mas información y no se logro recuperar nada de su casa. Aun no sabían quien había sido el causante de tal acto, era mas que obvio que esto fue un fuerte ataque en contra de los héroes, pero ni siquiera Merlón pudo obtener alguna respuesta por parte de los dioses.

Rubius sospecho de Luzu ya que el en el anterior Karmaland había bombardeado la casa de Quackity, casi matándolo, y si había sospechas de que el pelinegro recupero sus memorias, las posibilidades de que el castaño emo las recuperase eran aún más altas.

Esto se lo hizo saber a Vegetta quien se encargó de investigar al emo, pero al final no hubo algo que lo vinculara con dicho atentado. Luzu había estado acompañado de Merlón en casi todo el tiempo que el pato estuvo enclaustrado en su casa y por lo poco que averiguó del incidente; estas minas habían sido plantadas en puntos estratégicos y esto nesecitaba de una gran planificación y precisión.

Descartando al castaño de inmediato pero dejando aun mas dudas respecto a los causantes o causante del crimen.

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Ya ha pasado un tiempo desde que salió del pueblo, no esperaba que su plan saliera tan bien.Ahora se encontraba recolectando suministros para sobrevivir un día más. Era gracioso que ahora que no dependía de nadie para conseguir alimentos, le fuera muy fácil el encontrarlos. Al parecer los dioses aun lo vigilaban pero le sorprendió que el anciano Merlón no se le hubiera aparecido para arruinar sus planes de desaparecer de Karmaland.

Hoy se encontraba en su casa arreglando sus cultivos. Hace semanas había encontrado esta serie de cavernas que se conectaban entre si y que tenían ciertos claros que daban al exterior, recibiendo la luz del sol, fue ahí que se le ocurrió la idea de hacer su nueva casa en una cueva, pero le puso más empeño que con sus anteriores casas, que desde su nuevo punto de vista daban lastima, en una de las cuevas acomodo sus cofres con los recursos no comestibles, era lo suficientemente grande para guardar mas de uno, hizo repisas y anaqueles para acomodarlos y así optimizar el espacio, la siguiente cueva era un lugar fresco, así que la ocupo para colocar los alimentos que iba encontrando, ahí los almacenaba. Las semillas como frijol, arroz, entre otras si tendría que comprarlas, pero no en Karmaland, los vegetales los cultiva en unas chinampas que el mismo creo entre los mantos acuíferos dentro de las cuevas, específicamente donde se encuentran las grietas o cenotes por donde se filtran los rayos del sol. Había encontrado un libro sobre Xochimilco en la biblioteca de Vegetta hace un tiempo, ignoraba de donde había sacado dicho libro, pero le fue muy útil el contenido, ahora tendría vegetales y no tendría que preocuparse de conseguir agua para regarlas pues la absorberían del suelo.

Luego están las áreas donde tiene a sus animales, siendo solo gallinas para obtener los huevos, teniéndolos cerca de una fuente de agua fresca, un pequeño arroyo subterráneo. La carne la obtenía cazando, ya sea alguna vaca o cerdo, a veces pescaba o recolectaba algún molusco o crustáceo.

Finalmente el área de cocina y cuartos como la sala, baño y su habitación, realmente parecía una casa con cierto toque rústico por los detalles que daba la cueva. Pero era de hecho la mejor casa casi autosustentable que había construido. La luz la obtenía gracias a unas formaciones de cuarzo que encontró dentro de la misma y gracias a los recuerdos de un extraño golem de oro que le mostró como usar los cristales para aprovechar la luz solar y ahorrar en antorchas. Solo las colocó en puntos estratégicos y listo, solo debía preocuparse de tener sus antorchas preparadas.

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