Fiesta de bienvenida

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1989

Con ayuda de Charlie me subo en una de las mesas llamando la atención de todos.

—Bienvenidos a la primer fiesta del año y recuerden la regla: nada sale de esta sala.

Matt me hace compañía sobre la mesa pasándome un vaso —Los aburres mujer, lo que ella quiso decir fue: diviértanse.

Antes de bajarme me vuelvo a todos para gritar —Recuerden que tenemos premios.

Ahora si bajo de un salto siendo atrapada por Charlie —Cuidado —dice dejándome en el suelo.

—¿Por qué? Siempre estarás ahí para atraparme —digo divertida

Suelta una risita —Claro, y recuerda me debes algo.

Enrosco uno de sus rizos en mi dedo de manera juguetona —Lo que sea para mi pelirrojo favorito.

—Mañana por la tarde, antes de llegar a los establos.

Beso su mejilla —Ahí me tendrás.

Con un golpecito en el pecho le indicó que me suelte. En cuanto lo hace se da la vuelta y comienza a hablar con un par de chicos de su casa.

Las fiestas no siempre se nos iban de las mano, la mayoría de veces si, pero no siempre, aunque siendo honestos todo era más divertido cuando no sabías ni donde estabas parado al día siguiente. Y esta fue una de esas veces.

No tenía idea de qué hora era y lo único que veía a mi alrededor era gente saltando y bailando, todo me daba vueltas y así no estaba lista para irme de la fiesta.

Identificó a Tonks a lo lejos riéndose con un par de chicas y a Weasley pegarse contra la pared con una chica de Ravenclaw. El estómago se me revuelve y perfectamente podrían ser celos, pero me conozco y sé que lo que siento son ganas de vomitar por todas las cosas que me he tomado esta noche.

Salgo en dirección a los baños y suelto todo lo que tengo en el estómago. Me siento mejor, pero me sigue dando vueltas la cabeza así que debe ser por alguna posición. Cuando vuelvo he perdido de vista a Tonks y a Charlie pero tengo de frente a Matthew a quien me le acercó para sentarmele en las piernas, estoy cansada muy cansada y sin Charlie o Tonks cerca elijo quedarme con Matt quien al menos se que va a cuidarme.

—Diggory —siento su mano acariciando mi espalda— ¿te sientes bien?

Asiento acercándome a su oreja para susurrarle —Solo tengo un poquito de sueño.

Su pecho se agita por su risa lo que me hace soltar un quejido antes de volverme a acomodar.

La fiesta terminó al igual que yo en la sala común de Slytherin en algún punto de la noche en el que no me di cuenta. Despierte entre sábanas de seda gris «¿Por qué grises?», me parece un color muy feo para las sábanas.

La seda y color de las sábanas me hizo darme cuenta de donde estaba o mejor dicho donde había pasado la noche, solo hay una persona que conozco capaz de tener seda en su habitación y encima de un color tan feo.

Gimo por el dolor de cabeza e intentó incorporarme con cuidado confirmando lo que ya sabía. Estoy en la habitación de Matthew envuelta en sus sábanas y con una de sus camisas, no me molesta su cama es cómoda además de la poca luz que ilumina la habitación la hace perfecta para días de resaca aunque me gustaría saber cómo llegué.

—Buenos días —dijo Matthew llamando mi atención—, te traje algo de comer.

Dicho eso dejó una bandeja con té, huevos y pan tostado sobre mis piernas. Aunque no me gusta mucho el te acepto el gesto llevando un pedazo de pan a la boca sin quitarle la vista de encima esperando explicaciones.

El se da cuenta de lo que quiero y suspiró sentándose con cuidado a mi lado —No paso nada, cuando te quedaste dormida quise buscar a Tonks para llevarte a su sala común, pero no la encontré y Charlie estaba muy ocupado —noto el tono sugerente de esa última frase haciéndome poner los ojos en blanco—, así que te traje aquí.

—Gracias.

—Tal vez quieras salir de la cama y agradecérselo luego, digamos que a Weasley no le hizo mucha gracias que durmieras conmigo.

Me río —Está celoso por no ser el primer hombre con el que comparto cama.

—¿Yo lo soy?

—Ya quisieras.

Lo veo jugar con mi cabello entre sus dedos —Tal vez tu pelirrojo tenga motivos para molestarse.

—¿Cómo cuáles?

Lleva su mano hasta mi nuca acortando la distancia entre nuestros rostros —Eres bonita e inteligente, de no estar comprometido te pediría matrimonio a ti, claro si tú no tuvieras tan malos gustos como Weasley serías la mujer perfecta para mi.

Ignoro su comentario hacia Charlie porque se que a él también le gusta solo que es muy cabezota para admitirlo al menos sin algún enpujoncito mágico.

—Tan triste suena esa de comprometerse a los quince ¿Cuándo será la boda?

—Mi familia espera que sea después de la graduación y si soy honesto quiero aprovechar mi sexto y séptimo año antes de atarme para toda la vida.

Le doy una palmada en el hombro —-Suerte con eso, a la mitad de Hogwarts les da miedo tu prometida.

—¿Y la otra mitad?

—Piensan que es una pretenciosa con necesidad de intimidar a los demás para hacer que la noten.

Ríe por lo bajo —Tan amable como siempre.

—Soy la viva imagen de mi casa ¿Qué hora es?

—Probablemente las diez y media ¿Ya te vas?

Asiento levantándome de la cama —Tenemos junta en Hufflepuff, un par de cambios que nos gustaría hacerle a la sala común y esas cosas.

—Claro, te veo luego —se despide Matt y antes de abrir la puerta vuelve a llamarme—, y si la gente comienza a decir estupideces ignoralos.

Me detengo —¿Qué hiciste?

Se encoge de hombros levantando la taza de té dándole un sorbo.

—Te voy a matar cuando me enteré —advierto saliendo de su habitación.

Cuando llegué a la sala común me encuentro con la mitad de los Hufflepuff sentados en el centro del salón discutiendo sobre las remodelaciones.

—¿Tú qué dices Diggory? —todos me voltean a ver.

—Pienso —me acerco hasta el pizarrón donde veo anotadas algunas cosas—, que todos tienen mal gusto.

Se escuchan un par de risitas seguidas de un —Nosotros no dormimos con Matthew Vernon.

«Matthew eres hombre muerto» me limito a sonreír y tomar la tiza del pizarrón.

—Menos plantas, esto parece una selva —le pongo un ángulo para saber que la idea se queda— otro sofá, funcional.

—Hamacas, podemos descansar y no quitan mucho espacio —escucho decir detrás mío.

—Buena idea, pero no les daremos una a cada quien y máximo pondremos seis.

Seguimos lanzando ideas hasta que tenemos una lista con diez ideas para la remodelación. Teniendo eso anotó todo en una hoja para presentarlo después, terminado voy hacia Tonks sentándome a su lado.

—¿Así que Matthew? —dice sin levantar la vista del libro— está comprometido y no creo que quieras a la princesita encima tuyo.

—No pasó nada.

Me observa con una sonrisa como si no me creyera —Ajá.

Le golpeó el hombro y ella ríe.

Historias originales: AkiraLarss

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2023 ⏰

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