Cuando menos me lo esperaba

ACEPTAR Y RECHAZAR

Lara
Han pasado dos días desde que me enteré de lo de Jake. No le he contado a Kaira lo qué pasó, solo lo sabe Nadia. Tocan el timbre.
-¡Lara baja!-me grita Kaira
Bajo a toda prisa. Me encuentro a Jake en la puerta. Intentando no llorar, lo observo, tiene muchas ojeras, creo qué no ha dormido estos días, también está algo despeinado.
-Os dejo solos-dice Kaira largandose
-¿Podemos hablar?-me pregunta Jake
-No hay nada de que hablar
-Lara, solo unos minutos
Cojo aire lentamente y miro atrás. Salgo de casa y cierro la puerta. Me quedo en el porche con Jake.
-Tienes dos minutos para explicarte-le digo
- Veronica fue la qué me besó, yo no quería un beso con ella
-Jake, lo siento, pero no te creo
Al decir eso, los ojos de Jake se inundan de lágrimas, nunca lo había visto llorar.
-Lara...
-No puedo seguir contigo, lo siento
-Podemos empezar de cero
-No Jake, no podemos, lo siento
-¿Por qué?
-Tú sabes cómo estoy mentalmente, no podría salir con alguien que me ha engañado
-Lara, porfavor, no fue cómo tú crees
-Lo nuestro ha terminado te guste o no, lo siento
Al decir eso, empiezo a llorar, y sin decir nada, me giro y entro dentro de casa. Kaira, hace una mueca de horror al verme llorar
-¿Qué ha pasado?-me pregunta Kaira
-He rompido con Jake
-¿¡QUÉ!?
-No quiero hablar, lo siento
Subo a mi habitación y pongo música. ¿Qué he hecho? Tenía un novio, tal vez será el último qué tenga... No sé qué hacer, creo qué me he equivocado.
-¿Puedo entrar?-pregunta Kaira
-Sí
Kaira se sienta a mi lado y me abraza. Vuelvo a llorar.
-Tranquila hermanita, estoy aquí. ¿Por qué lo has dejado?
-Veronica lo besó
-¿Quién es Verónica?
-Su mejor amiga
-Hiciste lo correcto, él te engañó, quieras o no
-Pero...
-No passa nada Lara, los chicos van y vienen, ya encontrarás a otro, mírame a mí, me he dejado con muchos chicos y encuentro a otros
-Pero tú eres valiente
-¿Y tú no?
-No
-Sí qué lo eres
Si ella supiera...
-Kaira, ¿podemos dejar de hablar? Pero no te vayas, quédate conmigo
-Vale
Y así pasamos todo el día, yo llorando y Kaira acariciándome mi melena rizada