CAPÍTULO 10

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Empezar el día con una buena rutina de ejercicio ponía al alfa de muy buen humor, en ocasiones él salía a correr o hacer senderismo cuando el clima era el indicado, le encantaba la naturaleza pero había días en los que simplemente iba al gimnasio para trabajar sus músculos por lo que mantenía una muy buena resistencia.

Siempre estuvo muy orgulloso de ello aunque aceptaba que parte de su buena salud se la debía a Seokjin, él beta se aseguraba de que comiera a las horas indicadas y tampoco lo dejaba trabajar demasiado, tal vez esa era la razón por la que sus madres adoraban tanto a Seokjin, durante todos los años que ha trabajado con él, nunca ha tenido un resfriado o un simple malestar de estómago, en ocasiones tal vez un dolor de cabeza pero Seokjin siempre estuvo ahí con una pastilla.

...

El día de su salida con Seokjin, Namjoon salió a trotar por la mañana ya que el era el clima perfecto para hacerlo, tuvo un gran recorrido esa mañana y en lo que iba de regreso el sudor bajaba por sus patillas.

Pasó por un reconocido restaurante en el cuál vio a Seokjin salir con un hombre extranjero.

No entendió la razón por la que en vez de ignorarlo se escondió para verlos hasta que se dió cuenta de que ese hombre era un alfa...

Namjoon estaba muy enojado, tal vez sus instintos más primitivos estaban a flor de piel, podía sentir como su sangre pasaba por sus venas y un fuerte deseo de cometer un crimen.

Aunque intento calmarse, ver a Seokjin sonriéndole a ese extraño y que después se dieran un beso en el cachete no ayudó, su lobo estaba a punto de salir, ambos se sentían completamente posesivos con Seokjin, él era suyo.

Él salió corriendo del lugar, no podría hacer lo que su lobo quería hacer, aunque por ser un alfa dominante la ley lo protegería pero... ¿Que diría?

"Maté al alfa porque estaba coqueteando con mi secretario que es un beta"

Sonaba ridículo, debía alejarse antes de cometer una locura.

....

Esa misma mañana, Seokjin estaba en el auto de Chris en eso de las 7, era el alfa del que su hermana le había hablado, jamás imaginó que sería un alfa extranjero, era alto, rubio y de ojos azules, definitivamente un alfa muy exótico en su país.

El hombre fue muy amable con él, le llevó chocolates y le mostró una sonrisa en todo momento, además de que su coreano era muy bueno por lo que pudo mantener una conversación con el hombre.

Lo llevó a desayunar a un famoso restaurante y pasaron un rato muy agradable, se sentía muy cómodo, había olvidado como se sentía ser cortejado y tratado como omega por un alfa.

C: Agradezco mucho que hubieras aceptado mi invitación tan temprano, por mi vuelo tuve que organizarme de está manera, lamento eso.

— Está bien, de hecho es la primera vez que tengo una cita como esta, bastante original diría yo. — Seokjin le sonrió, ya estaba fuera del restaurante esperando el auto que lo recogería —

C: Me gustaría seguir viéndote cuando regrese, me ha encantado tu compañía ¿Me lo permitirías?

Ciertamente el alfa era un caballero, era guapo, alto y atento... Pero algo faltaba, no sentía mariposas, su corazón no sé emocionó con su sonrisa.

— Lo pensaré... Cuando llegue sólo a casa.

C: Lo lamentó mucho, de verdad... Perdí la noción del tiempo y no creo poder llevarte.

— Bueno, al menos me pediste un auto, está bien. — Seokjin volvió a sonreírle —

C: Tú auto llegó.... Te veré luego Seokjin — El hombre se acercó y le dió un beso en la mejilla — así nos despedimos en mi país.

CONVENIENTE BETA. [NAMJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora