001;

157 19 6
                                    

"Un Inesperado Encuentro "

Las sombras de la noche envolvían la selva de Pandora, mientras los ecos de las criaturas nocturnas llenaban el aire con sus melodías misteriosas. Los clanes Na'vi se mantenían alerta, cada uno en su territorio.

En el corazón del territorio Omatikaya, Neteyam, un joven guerrero de complexión atlética y mirada decidida, se encontraba inmerso en el abrazo de la exuberante selva de Pandora. A su alrededor, los árboles centenarios se alzaban majestuosos, mientras lianas entrelazadas creaban un laberinto natural. El murmullo del río Tsa'kxeyok, que separaba a los clanes rivales, resonaba como un eco constante en el aire.

En ese momento, Neteyam se preparaba para emprender una guardia nocturna en solitario, en una zona apartada de su aldea, cerca de una de las múltiples desembocaduras del río. Bajo la sombra de la frondosa vegetación, se encontraba convencido de que esa noche sería tranquila y sin incidentes. Después de todo, su posición parecía irrelevante, ya que se encontraba en un lugar poco explorado y nunca tocado por un clan enemigo.  

Sin embargo, el destino tenía preparado un giro inesperado. Mientras Neteyam observaba el curso sereno del río, captó un movimiento fugaz en la orilla. Sus sentidos se agudizaron y su corazón latió con una mezcla de curiosidad y cautela. Con pasos sigilosos, se aproximó lentamente, tratando de no alertar a quienquiera que se encontrara al otro lado.

La sorpresa se apoderó de Neteyam cuando, entre la vegetación, divisó a un extraño. A medida que se acercaba, Neteyam distinguía mejor la figura. Era un joven Na'vi, como de su edad, de cabello oscuro y ojos profundos, perteneciente al clan Metkayina. A pesar de solo haber escuchado de ellos a través de historias contadas por los miembros más viejos del clan, puedo reconocerlo por su piel vestida con tonos verde agua y la robustez de su cuerpo, que claramente difería bastante de la anatomía que conocía.

El intruso, ajeno a la existencia de Neteyam, caminaba con confianza mientras estudiaba las diferentes plantas a su alrededor.

Neteyam se mantuvo alerta, a una distancia comprensible para no advertir su presencia, evaluando las intenciones del forastero. La incertidumbre y la sospecha danzaban en su mente, pero también una chispa de curiosidad e intriga. Con cautela, el joven Omatikaya dio un paso adelante, sin apartar la mirada de aquel desconocido. El corazón de Neteyam latía con fuerza mientras se acercaba, pero antes de que pudiera anunciar su presencia, una rama crujiente bajo sus pies lo delató.

El desconocido giró rápidamente su cabeza en dirección al sonido. Sus ojos se encontraron con los de Neteyam, y ambos se quedaron inmóviles, cautivados por la presencia del otro. En ese instante, el tiempo pareció detenerse mientras se estudiaban mutuamente, incapaces de apartar la mirada.

El silencio impregnaba el aire, envolviendo a Neteyam y alzando la tensión en el ambiente. El murmullo de la brisa acariciaba su piel y el eco de la naturaleza parecía resonar en sus oídos. Era como si el mundo entero contuviera el aliento, presenciando el encuentro inesperado entre Neteyam y aquel desconocido. En medio de aquel silencio opresivo, un susurro lejano del viento se mezcló con el canto melodioso de un ave en lo alto, como si la naturaleza misma tratara de romper el hechizo y guiar los destinos entrelazados de los dos jóvenes.

En un instante de lucidez, Neteyam recobró la consciencia y se percató rápidamente del significado de la visita de un Metkayina en su territorio. Sin vacilar, su mano se dirigió hacia el arco que descansaba en su espalda, agarrando una flecha con determinación y tensando la cuerda con precisión. Su mirada implacable fijó su objetivo en el intruso, sin siquiera darle al Metkayina la posibilidad de defenderse, cuyas manos no tuvieron tiempo de aferrarse a su lanza en un intento desesperado por protegerse. La desconfianza se reflejaba en sus ojos, alimentada por los estereotipos y prejuicios que habían sido inculcados durante años, empañando cualquier posibilidad de conexión entre ellos.

"Destinos Entrelazados" [neteyam x aonung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora