Louis tiene un trabajo estable y una vida bastante relajada, ¿el problema?.
El problema es que se acerca la cena de navidad y su cumpleaños en donde lo invitan con su "prometido" el cual inventó para que su hermana no se burlara de él.
O, donde Loui...
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Los siguientes minutos Louis se los pasó mirando su móvil, jugando en la reciente app que se había instalado. Estaba pasando el nivel cinco cuando le llegó un mensaje de Harry diciendo que estaba abajo.
—¡Isaac, ya me voy!—gritó
—¡Que te vaya bien en tu cena y que folles mucho con tu jefe!.
—¡Isaac!—lo retó
—¡También te quiero mucho!. ¡Diles a todo que les envió abrazos y besos!.
—Ya me fui.
—¡Lou!—salió corriendo a la sala, llegó con shampoo en el cabello y una toalla alrededor de su cintura
—¿Ahora qué?.
—Feliz cumpleaños—lo abrazo
—Por tercera vez, gracias amigo—le palmeó la espalda húmeda—Ugh, quedaré con olor a humedad.
—Que pesado. Ya vete que tu romeo te espera—le dio un sonoro beso en la mejilla
—Dejé tus regalos en sobre tu cama mientras te duchabas.
—Iré a verlos—dijo emocionado
—Primero termina de...—pero el chico ya había desaparecido por el pasillo—Ducharte.
Louis tomó todos los regalos que tenía envueltos y bajo hasta el primer piso, le dio las felices fiestas al conserje de turno y salió del edificio notando de inmediato a Harry apoyado en la puerta del copiloto.
Harry vestía unos jeans de mezclilla, un sweater que tenía un gran Mickey Mouse en el pecho y encima una chaqueta abierta. Su cabello estaba peinado hacia al lado y un rizo caía por su frente. Louis babeo en ese mismo instante.
La mirada de Harry lo intimido haciendo que sus mejillas se tiñeran.
—Antes de que digas algo es un regalo de la abuela, todos tenemos uno y lo usamos para esta fecha.
—De hecho iba a decir que te ves muy lindo, cariño—el reprimió una risa
—Vamos, está bien. Puedes reír—Louis rodó los ojos
Harry rio leve, contagiando a Louis y luego aclaró su garganta.
—¿Mickey Mouse?.
—Fue lo más navideño que encontré en mi guardarropa. De pequeño veía los especiales de Mickey navideño, solamente lo asocié.
—Es lindo—Louis rio leve
—Te ayudo con esto—Harry tomó la montonera regalos que tenía Louis en sus manos y los dejo en los asientos traseros.
Apenas cerró esa puerta, abrió la del copiloto para dejar que Louis subiera. De inmediato el olor del delicioso perfume varonil de Harry inundó sus fosas.
