Amore mio - Kookv

1.

......

Han tenido esos días en los que todo te va de la mierda, dónde la mayoría de las cosas te salen mal y todos está en tu contra?.  Pues el alfa está teniendo uno de esos

Lo gracioso de todo esto es que tan solo era las 12 del mediodía y Jungkook ya quería tirarse de la azotea del edificio o asesinar a alguien.

-carajo!!- lloriqueo el alfa dejando caer unos papeles que tenía en sus manos al golpearse el pies con algo que estaba en su camino- de puta madre, ahora me toca organizarlos de nuevo- grito el alfa

Cuando estaba por recoger los papeles, la puerta fue abierta de un golpe que  sobresalto al pelinegro, lo que provocó que se diera un fuerte golpe contra el escritorio al estar debajo de este.

-maldita sea YOONGI!! ¿no puedes entrar como un maldito ser humano normal? Animal- grito el alfa, mostrándole los dientes y viendolo como si lo quisiera asesinar.

- cuida esa boca perro rabioso, en vez de estar ladrando como loco deberías estar de camino a la reunión que tenemos emm, deja ver- el Omega mira su reloj- 5 PUTOS MINUTOS- escupió YOONGI con indignación. De paso que corrió por toda la oficina buscándolo, el alfa rabioso lo insulta- alfa mal agradecido.

Jeon al escuchar lo que dijo su amigo salió a paso rápido de la oficina. Afortunadamente llegó a tiempo, al ser el hijo del presidente se le pide ser puntual y eficiente en todo aspecto de su vida, el alfa no tenía problema con esto. Sin embargo, como lo dije antes hoy no era un buen día.

Al terminar la reunión era las 5 de la tarde, 6 horas escuchando los viejos de los socios hablando sobre temas relacionados a nuevas inversiones y otras cosas que no logro escuchar por la falta de de comida en su sistema y el dolor insoportable que golpeaba su cabeza constantemente.

El alfa se dirigía a su oficina con una expresión neutra, pero sus ojos denotaban su cansancio.- señorita Lee, ¿tengo algo más programado para hoy?- pregunto a su secretaria, una alfa diligente que trabajaba con el desde que decidió tomar papel activo en la empresa familiar.

-no señor jeon, tiene el resto del día libre- dijo la alfa con un todo profesional, esperando alguna orden de su jefe- perfecto, te puedes retirar señorita Lee, gracias- está dió una reverencia y se fue.

Jungkook necesitaba algo de comida pronto, si no realmente pensaba que iba a morir. Por eso salió del edificio de la empresa en busca de su auto, cuando estuvo en el decidió pasar por una de sus cafeterías favoritas, por su ambiente hogareño, la atención y la calma que le transmite la misma.

El alfa entro al local rápidamente llegando a su nariz el olor a café recién echo, suspiro satisfecho dirigiéndose a una mesa desocupada. En eso, llegó un Omega que reconocía- buenas tardes señor, ¿lo de siempre?- pregunto con un tono de voz suave.

- hola Jimin, si, lo de siempre está bien- Jimin de retiro rápidamente para seguir con su trabajo.

El pelinegro se entretenía mirando a la gente caminando por las calles, esperando pasiente por su café bien cargado. Cuando de repente llegó a el un olor que puso a su lobo a saltar y dar vueltas como un cachorro.

Estaba tan concentrado regañando al lobo inquieto que no se dió cuenta, cuando un chico castaño se acercaba para entregar su pedido. cuando reacciono al sentir una presencia frente a el, noto como alguien ponía su café y una torta de chocolate en su mesa.

Subió su mirada de apoco, quedándose como un bobo admirando al lindo chico, al estar tan cerca pudo notar que el olor que capto antes venía de este, el alfa aspiro disimuladamente. Dios, ese Omega olía a lirios.

El castaño miro como el alfa estaba como perdido en su cabeza, por eso dió una reverencia con al intención de marcharse.

Gracias- le dijo el alfa, dándose una cachetada mental por actuar como un loco, el Omega se giró y le regaló una sonrisa al alfa.

Este Quedó embelesado, Jungkook nunca había visto una sonrisa tan bonita como la de el. El corazón del alfa estaba retumbando rápidamente y su lobo movía su cola feliz, sin pensarlo dos veces le devolvió la sonrisa a ese lindo Omega.