The Way I Love You | Mechoa

Capitulo 2

Todas mis amigas solteras están celosas
Él dice todo lo que necesito escuchar
Y es como que no podría pedir nada mejor

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No sabía cómo pero ya llevaban una semana de relación, el tiempo con el se pasaba volando mientras que con Lionel siempre admiraba cada momento, ahora estaba con sus amigas Karla y Dulce, las solteronas según ellas mismas.

Carlos había ido a un entrenamiento y Guillermo quería darle una sorpresa a "su chico" era solo unas bebidas energizantes pero esperaba que este las valorará, recuerda cuando era novio de Lionel y ambos iban a entrenamientos, como este le daba igual los detalles y seguía con el entrenamiento sin importarle, nunca le dijo algo que lo hiciera sentir bien por los detalles, aveces agradecía pero también se ponía a pensar en por qué su ahora ex dejo de entrenar en su equipo, aveces era como si se hubiera desvanecido hasta que lo veía con Saúl, Hirving y Diego.

Mientras tanto sus amigas no podían dejar de elogiar a Guillermo por el novio que se cargaba, estaban celosas de buena manera y sobre todo felices por ambos.

- Carlos te trata como un rey Guille, te lo merecías después del hijo de puta de.. -dulce fue interrumpida.

- No hablemos de el, por fa -pidio Guillermo y ellas aceptaron.

No paso mucho cuando vio a Carlos acercarse hacia el y rápido se despidió de sus amigas, fue y le dio las bebidas, sin contacto, se le quedó la costumbre de no hacerlo porque Lionel odiaba el contacto físico cuando uno de los dos estaba sudado o mojado por alguna razón.

- ¡Gracias por pensar en mi cariño! -dijo emocionado Acevedo con una gran sonrisa- ¿Cuando termina tu última clase? Puedo darme una ducha rápida y te llevo a comer a algún lado, me había dicho que te gusta la comida italiana ¿Te parece lindo?

- ¿M-Mi clase? Oh si, tengo cinco minutos para llegar y tarda una hora pero no es necesario que tú invites, yo lo hago Carlos..

- Para nada, yo invitaré pero si falta tan poco para tu clase ¿Por qué me esperaste? Puedes llegar tarde.

- Lo lamento...

Se sentía regañado pero sintió un corto beso en labios.

- No me quejo, adoro el detalle bonito solo que si tienes clases y vuelve a pasar no me voy a morir si no vienes o eso creo -bromeo Carlos y Guillermo asintió con una risa- después de tu clase yo invito la comida.

Con eso se despidieron, raro, Lionel siempre le pedía que sin importar que estuviera para el esperándolo, sin duda Carlos le hacía sentir que no podía pedir nada mejor.

Lionel era nuevamente regañado por Saúl y Hirving mientras esperaban a Diego de su última clase.

- ¿Que no extrañas el fútbol? -pregunto Saúl con la respuesta ya clara.

- Mucho... Pero no puedo volver.

- ¿Y si vienes a nuestro equipo? -aconsejo Hirving pero el argentino negó.

La escuela tenía dos equipos, en uno estaba Ochoa, Kevin, Javier, Diego y muchos más, en el otro estaba Hirving y Carlos cómo portero suplente.