prologo

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Nota: Messi va a hablar neutral con algunos modismos tanto argentinos y mexicanos ya que vivió mucho en México.
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Pov de Messi:

La alarma aturdiendo mis oídos.
Otra vez a ese infierno por otro año más.

Algo adormilado se dispuso a pararse y tomar una ducha rápida para desayunar algo "ligero".

-buenos días- saludó a su compañero de piso "Kun" el cual estaba caminando como un zombie por el sueño.

-hola- saludó dándole un plato con una tostada y un huevo arriba de esta, acompañándolo como un mate.

El desayuno era cayado así que Lionel decidió hablar para que no fuera tan incomodo.
-¿crees que haya personas nuevas?-

-Boludo, todos los años hay personas nuevas. Obviamente que si- dijo con un poco de mal genio. Sergio era una de esas personas las cuales despertaban de mal humor.

-Ay perdón- exclamo algo ofendido.

(Un poco después)

Ahora, me encontraba en un salón dibujando cosas al azar en mi cuaderno hasta que el profe y su acompañante interrumpieron mis pensamientos. O bueno, más bien su acompañante.

Pov de Ochoa:

Desperté sin nada de ganas para ir a la escuela.

No es que no me agrade (o tal vez si), pero tener que empezar toda una nueva vida para mi era algo abrumador.

Me di un baño algo largo para pensar en todo como solía hacerlo cuando estoy estresado.

Al salir vi mi cuerpo en un espejo. Vi detalladamente las cicatrices y cortadas en mis brazos y mis muslos, además, mi cuerpo algo desnutrido pidiendo más comida, pero no, todavía estaba gordo.

Un flashback regreso a mi.

Decidí olvidarme de esos pensamientos para después cambiarme con ropa algo holgada cubriendo mis marcas.

Al salir me encontré con mi mamá en la cocina que al verme entrar dejo un plato de comida en la barra y se fue a otra parte.

Desayune algo ya que eso si era "nutritivo".

Salí de mi casa y di una caminata hacia la nueva escuela la cual estaba algo "cerca"

Me dirigí a mi salón después de haberlo buscado por un tiempo.

Ahí se encontraba mi profesor esperándome y abriéndome la puerta para pasar.

Narrador omnisciente:

-el día de hoy les presento a su nuevo compañero Guillermo. Espero y lo reciban con mucho cariño y lo traten como uno de ustedes-
Hablo el profesor para después indicarle su lugar al de el rizos. El cual tenía la mirada de todos en el, en especial la de Lionel Messi.

El cual se dio cuenta de su mirada, con un pequeño gris en sus ojos. Casi sin brillo y además la mirada perdida.

En una hora libre Lionel decidió acercarse a él para conocerlo.

-hola- toco su hombro, el cual al sentir el tacto del otro dio pequeño salto del susto.
-ah, hola- saludo volteando a verlo solo un pequeño tiempo para después regresar su mirada a su cuaderno.

-¿no sos de aquí verdad?- pregunto

-no, soy de Guadalajara-

-¿y qué haces por aquí?- pregunto el argentino.

-motivos personales...- trataba de no volver a tener esos flashback otra vez.

-ahhh, yo soy de Argentina pero por el trabajo de mi viejo nos mudamos aquí.- la pequeña platica fue interrumpida por el profesor volviendo a entrar al salón

-fue un gusto hablar contigo...

-Lionel

-¿perdón?

-Lionel, soy Lionel.- hablo un poco más fuerte por la pequeña distancia.

-Bueno, adiós Lio.- se despidió con un movimiento con su mano

"Lio... podría escuchar ese apodo toda mi vida hasta el día de mi muerte"

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Espero a les haya gustado, tal vez y no sea un one shot pero va a ser corta.

Bye!

andromeda | mechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora