Prologo

14 2 0
                                    

Muzan Kibutsuji fuera asesinado y los cazadores de demonios se diluyeron dando fin a la era de los cazadores de demonios y comenzando la era de paz en la que cada cazador tomó su propio rumbo ya sea creando una familia, trabajando humildemente o ofrecerse como voluntario para el ejército o policía de Japón, cada miembro restante tomó un camino para su nueva y pacífica vida sin tener que estar en busca de demonios a los que cazar, todo era paz y armonía para los cazadores y aquellos que eran comúnmente afectados por los ataque de de demonios.

Pero en algún lugar de Japón se encontraba una mujer dando a luz a un niño, pero no un niño cualquiera, este niño era producto de una relación entre un demonio y una humana la cual había sido acusada por el demonio.

Ella miró al niño, no sabía que sentir realmente respecto al niño al que había dado a luz, definitivamente no era un niño normal, su piel enfermizamente pálida, sus "fragiles" uñas que eran afiladas y de color gris.

¿Que debía sentir por el? Amor, miedo ¿Odio tal vez? Después de todo fue el producto de una violación de parte de un demonio ¿Tal ves debía matarlo? Pero aunque quisiera algo le decía y la detenía de hacerlo.

-¿Esto es a lo que le llaman instinto materno?- de dijo así misma mientras empezaba a acariciar suavemente la mejilla de su hijo.

Mientras más lo miraba un sentimiento surgía lentamente dentro de ella y lentamente una sonrisa se forman en su cara mientras miraba a su hijo.

-Así que esto es el amor materno- dijo con una cálida sonrisa.

Continuó acariciando la cara de su hijo con una sonrisa.

-Mi pequeño Yoren-

Era una noche hermosa las estrellas iluminaban de una forma hermosa el cielo nocturno. En una montaña un poco alejada de cualquier aldea o ciudad había una pequeña casa en la que se encontraban dos personas, una mujer y un niño de no más de cuatro años.

Ambos se encontraban cenando tranquilamente mientras la mujer contaba historias al pequeño niño.

-¿Okaa-san, entoces los demonios son malos?- pregunto.

-Si, porque atacan a las personas para devorarlas- dijo la madre con una sonrisa.

-Ya veo, pero ¿No pueden comer otra cosa que no sean humanos?- pregunto el niño ladeando la cabeza mientras que al mismo tiempo comía un pedazo de carne de su plato.

-No, cualquier otra cosa que consuman es indigerible para un demonio incluso la carne de los animales no puede saciar su hambre, solo la carne humana puede satisfacerlos- dijo la madre también comiendo de su plato.

-Pero, si es así como dices, no son malvados del todo- dijo el niño mirando hacia arriba.

-¿Por qué dices eso?- pregunto la madre a su hijo quién comía tranquilamente.

-Por qué si se ve desde el punto de vista de los demonios ellos no comen humano porque quieran si no porque es de lo único que puede comer, es como nosotros con los animales, no los matamos porque queramos, si no porque es nuestra fuente de alimento- dijo el niño ladeando la cabeza a un lado mirando a su madre.

-Si...supongo que sí ¿Eres bastante inteligente no es así? Yoren- dijo la madre con una sonrisa a su hijo quién le respondió igualmente con una sonrisa juguetona.

Ambos luego de esa charla continuaron cenando hasta que...

-¡¿Buenas noches, hay alguien en casa?!- una voz masculina se escuchó desde la entrada principal de la casa.

La madre reaccionó con una expresión conmocionada y miro a su hijo quien seguía comiendo.

-Yoren, creo que es hora de que vayas a dormir- dijo la madre con una sonrisa nerviosa.

Demonio (High School DxD/Demon Slayer/Kimetsu no Yaiba/) (No Es Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora