Demonio (High School DxD/Demon Slayer/Kimetsu no Yaiba/) (No Es Yaoi)

Capítulo 1

POV Aima.

-Vamos Yoren habré la boca- dije al bebé que tenía sentado sobre la mesa.

Yoren, mi hijo, aquel que nació de una violación por parte de una criatura horrenda, un demonio, un ser que se alimenta de carne humana.

Llevo unos días tratando de darle leche, pero se niega a tomarla y si por casualidad llego a lograr que la beba, la escupe como si fuera la cosa más asquerosa del mundo.

¿Será que es porque es parte demonio? En ese caso que puedo hacer, no puedo ni sé cómo conseguir carne humana y no estoy dispuesta a conseguirla de una manera poco moral, pero...

Vi mejor la cara Yoren. Se veía mal, muy desnutrido, que puedo hacer...

-Quizas es una decisión drástica, pero no pondré la vida de mi hijo en riesgo por esto- determinada fui a la cocina y tome el cuchillo más afilado que encontré y algo dudosa realice un corte en la yema de mi dedo índice izquierdo.

La sangre comenzó a brotar de inmediato por la herida que era algo profunda pero no suficiente para ser totalmente grave.

Cuando había cantidad suficiente de sangre saliendo fui devuelta al lugar en donde estaba Yoren que miro inmediatamente en mi dirección, más específicamente la sangre que salía de mi dedo.

Lentamente acerqué mi dedo a Yoren haciendo que la sangre se acumulará en la punta del dedo. Estando ya lo suficientemente cerca Yoren abrió la boca y empezó a succionar la sangre que salía de mi dedo.

He de admitir duele, pero todo sea por mi hijo, no dejaré que por ser mitad demonio no pueda vivir una vida.

Pasaron unos días, más exactamente cuatro. Estos días Yoren ya se comporta como cualquier bebé normal y eso me hace feliz, al parecer la falta de sangre humana lo tenía de mal humor por eso estaba con inactivo y con mala cara, todo por el hambre. Me recuerda a mi, pero de qué hablo, al fin y al cabo es mi hijo.

Y aunque tenía cuatro dedos de la mano izquierda inutilizable por los cortes que me hice para alimentar a Yoren, duele aún, pero vale la pena por tener alimentado a mi hijo.

Toc* toc*

-¿Mmm?- me asome desde la cocina para ver a la puerta en donde se podía ver dos siluetas de una altura promedio.

-Ya voy...- dije dejando de cocinar, pero de inmediato me surgió una duda ¿Cómo llegaron hasta este lugar?

Cuando Yoren nació, de inmediato pensé en criarlo de una forma aislada de las demas personas, así que decidí irme a la vieja casa abandonada en las montañas en la cual viví alguna vez con mis padrastros.

El día que llegue aquí vi que todo estaba en perfecto estado, pero hacía falta comida, gracias a esa necesidad descubrí algo nuevo de Yoren.

Su lado demoníaco le dio la debilidad al sol. Descubrí esto el día siguiente después de mudarme aquí. Ese día iba a bajar la montaña para ir al mercado local del pueblo y como no podía dejar a Yoren solo lo lleve conmigo.

Cuando ambos estábamos saliendo de la casa al momento de estar bajo la luz del sol la piel de Yoren se empezó a quemar de inmediato por lo que entre rápidamente dentro de la casa evitando la luz del sol. Ese día tuve que dejarlo solo en casa.

Me dirigí a la entrada y abrí la puerta y casi de inmediato sentí como mi abdomen era golpeado mientras mi cuerpo era arrojado hacia el interior de la casa.

-Ya veo, así que si habían personas aquí, supongo que no no hara mal tomar algo de aque ¿tu que piensas?- dijo un hombre vestido con un kimono y un haori voz madura y despreocupada dijo mientras entraba seguido de otro sujeto.