16 mirrors (historias cortas to'tontas)

Espejo 1

Te encuentras de repente en un lugar oscuro, tan oscuro como las profundidades de la más fría de las cavernas.
Realmente no eres capaz de entender lo que está sucediendo a tu alrededor ni eres capaz de recordar lo último que sucedió antes de aparecer aquí, cuando de pronto, una figura extraña se empieza a materializar frente a ti.

-"Saludos!"

Se podían oír palabras saliendo de la figura que aunque tan oscura como el resto del ambiente, era visible y contrastaba con este mismo.

-"Puedes decirme Mike, soy aquello a lo que ustedes los humanos llaman una «entidad superior»"

Volvió a hablar la figura humanoide que parecía derretirse sobre el vacío en el que se encontraban "parados". La sensación que generaba en tu cuerpo a pesar de lo bizarra de la imagen, era una de nostalgia, como si conocieses a este hombre de toda la vida, cuando de repente sus labios volvieron a articular una oración.

-"Verás, estás muerto amigo mío! Y de ahora en adelante (probablemente los próximos 15 minutos) seré tu guía espiritual!!"

Dijo enérgicamente "Mike" mientras te observaba fijamente a pesar de carecer de ojos visibles.

Extrañado e impactado por la noticia, miras a sus cuencas vacías preguntándole la razón de tu presencia en este lugar, la intriga y la ansiedad de saber la forma en la que moriste te consumía por dentro como un trozo de leña que han lanzado al fuego para convertirse en ceniza. El ente no responde.

Vuelves a preguntarle cuál es la razón de tu presencia en este lugar con desesperación, a lo que el ente sin decir una sola palabra y con una expresión de total seriedad, abre su boca haciendo que tope contra el piso. Una imagen realmente perturbadora.

De la boca de "Mike" empieza a salir un gran espejo  de Plata y el ente se derrite por completo detrás del espejo.

-"Y bien? Entra."

Respondió finalmente el ente en un tono muy serio, como si la pregunta hubiese sido realmente ofensiva para él.

En ese momento un escalofrío recorre todo tu cuerpo, aunque no habría demasiado tiempo para pensar en ello, habías sido empujado y arrancado del suelo por una fuerza invisible que te obligaba a entrar al espejo.

"Y hágase la luz", podías ver.
-Continuara (me da lata seguir escribiendo)-