Telarañas

Capítulo 3. Incendio.

- Es una amenaza – gritaba J. J. Jameson por el televisor – ¿Quién le dio el derecho de hacer lo que hace? –

- Creo que yo se lo di y tú, y el vendedor al que robaron, incluso la propia policía, nos vimos rebasados por el crimen, los chicos de azul hacen su trabajo, pero muchos se les escapan, algunos nunca son atrapados y eso sin contar la corrupción que todos sabemos que existe, el tiene un récord de más de 100 detenciones según los registros policíacos, hay robos, un intento de secuestro e incluso narcotraficantes, donde la policía tarda días en armar un plan, con decenas de hombres fuertemente armados que resultan en si Dios lo permite algunos lesionados, solamente un criminal encontrado estaba herido y no era más que el moretón de un puño en su mejilla – respondió un hombre negro, algo robusto

- Exacto, usa fuerza letal con civiles – interrumpió el reportero de bigote peculiar – lo viste detener un coche con sus manos ¿Qué le podría hacer a una persona?, incluso las balas de la policía le son indiferentes, si no lo pueden controlar, entonces es una amenaza –

- Yo creo que si toda la gente de Nueva York se lo pidiera se detendría, pero ve las encuestas, la mayoría lo aprecia y se sienten seguros al saber que en las noches alguien los cuida –

- Un enmascarado que no se atreve a dar la cara – buffo – eso no lo hace mejor a un criminal –

- Al parecer tenemos una llamada – interrumpió el antagonista de J. J. - ¿sí quien habla? –

- Soy Jasmine –

- Bien Jasmine ¿Qué nos quieres comentar? –

- Bueno, yo fui salvada por Spider Man hace una semana y creo que es buena persona, quizás usa su mascara para proteger a sus seres queridos, es más que obvio que el se puede cuidar solo –

- Ese es un gran punto Jasmine – dijo el reportero - ¿Qué piensas Jameson? –

- Es una tontería, si yo doy mi cara, el también debe poder darla, a no ser que –

Apague la televisión, aunque eran en su mayoría por grabaciones mal hechas, la realidad es que ya era una persona conocida, era un “vigilante” así había sido denominado oficialmente por la policía, quienes debido a la presión de la gente no me perseguían, aunque era evidente su desagrado hacia mi, salvo algunas excepciones.

Han pasado dos semanas, bastante entretenidas, como dije la policía ya no me persigue, aunque me notifican cada que me ven que me debo entregar, también he trabajado en mi Spider cueva, por el momento estaba más que limpio, le había puesto aislante térmico y sonoro con varias runas por todos lados para asegurarme de que ningún escaneo lo detecte, la puerta de donde se puede entrar, se encuentra oculta dentro de un cuarto de almacén, por el momento detuve la construcción de nanobots.

Tengo demasiados, así que aparte de los de mi traje, hice dos robots de trabajo pesado, a los que puse a limpiar, acomodar y construir el almacén en base a un plano que hice para que pueda ser usado como un bar, así cuando lo compré será rápido poder abrirlo, solo tendré que invertir mi dinero honesto en el exterior, el interior ya estará listo, por mientras le pedí a Karen que registrara el local ante el gobierno como propiedad de un independiente que quiso abrir su bar y gasto todo su dinero quedando en quiebra, así si en tal caso parece armado, no resaltar tanto.

Hablando del tratamiento esta vendiéndose como pan caliente, debido a que funciona mejor que los ya existentes, es menos agresivo con el paciente y es ligeramente más barato, se volvió la opción predilecta, aunque no es la cura perfecta, ya que claramente no puedes llegar con algo perfecto sin levantar sospechas, yo me asegure de tener lista la siguiente mejora.