Amor Clasificado; Rodrigo Bueno.
Busco una chica que me de su amor, que sea pura ternura.
No importa raza, religión ni color, exijo amor y locura.
Evan y Edmundo eran buenos amigos desde primero de secundaria, sí bien Eddie era un año mayor al repetir de año quedaron en el mismo curso.
Vivían pegados, cómo sí de uña y carne se tratará. Eran ellos dos contra el mundo.
Hasta que varios sentimientos empezaron a crecer dentro del menor, aceptando por fin que estaba perdidamente enamorado del morocho.
Decidió dejarlo en secreto, así cómo su sexualidad. No encontraba la forma de hablarlo con sus padres, el profundo miedo de ser rechazado por ellos lo mataba por dentro.
Pero lo que le causaba terror era sentirse odiado por ellos. ¿Y sí les causaba asco por ser gay? Un escalofrío recorría su cuerpo de tan solo pensarlo.
24 / 06 / 2023 ¡ actualidad.
El menor de los Buckley salió de la cama para dirigirse al baño a darse una ducha, el agua caliente cayó en su cabeza y espalda, llevándose la tensión con ella.
Un suspiro de satisfacción salió de sus labios y cerro los ojos con tranquilidad.
- ¡Evan, se te hace tarde para ir al colegio! -la voz de su padre resonó por toda la casa, haciendo que terminará rápidamente para cambiarse.
En diez minutos terminó de alistarse y bajó a la sala con una sonrisa nerviosa, Bobby lo miró con reproché al igual que Athena.
Maddie para sacarlo del aprieto le tomó la mano despidiéndose de sus padres, al salir de la casa empezaron a charlar amenamente.
- ¿Qué te quedaste haciendo anoche? -Buck no sabía sí contarle, era algo muy íntimo para él. Todavía no se sentía listo para contarle aquéllos secretos que lo atormentaban cada noche.
Se encogió de hombros mostrándose despreocupado.
- Me quedé viendo Instagram -mintió descaradamente, rezando que su hermana le crea, o al menos finja hacerlo.
La mayor prestaba atención a cada movimiento del de ojos claros, ignoró la excusa de su hermano. Más tarde iba a interrogarlo, ahora llegaban tarde.
Aceleraron un poco más su paso, llegando a trotar.
Una vez en el colegio se despidieron y cada uno siguió su camino, Buck corrió hasta su salón y tocó la puerta.
- ¡Pasé! -su profesora de matemáticas, Carla, habló y segundos después abrió la puerta.- Buenos días, Buckley -le saludó sonriendo.
- Buenos días, Profe Carla.
Ambos se adentraron en el salón y Evan busco con la mirada a Eddie, al encontrarlo se sentó en el banco a su lado.
El de ojos café lo miró con una sonrisa burlona, deducía que era respecto a su apariencia luego de correr; Se sentía horrible.
Sus mejillas rápidamente tomaron un fuerte color carmín, y comenzó a ponerse nervioso. Para su mala suerte al estar cerca de su amigo se volvía estúpidamente torpe, parecía un niño pequeño.
Su estómago dolía por las llamadas mariposas, y las odiaba.
Pero a la vez le causaba mucha curiosidad experimentar estas cosas por primera vez, era magnífico. Aunque nunca esperó que sea justamente de su mejor amigo.
- ¿Se te pegó la almohada a la cara? -dijo Eddie de forma burlona, susurrando para no llamar la atención de su profesora.
Evan rodó los ojos y lo miró con su peor cara, ganando solo una baja risa del otro.
- Pesado.
Ese "insulto" solo provocó más risas en Díaz, ya que Buck nunca fue un chico de decir muchas groserías, prácticamente sus padres se lo tenían prohibido.
Era el típico bromista, que siempre estaba de buen humor y trataba de compartir su brillo y felicidad con todos, aunque muchos no lo merecían realmente.
Sacaba una sonrisa de todos hasta en sus peores días.
