Historias cortas de los personajes de saint seiya y tu/OC.
*Se aceptan pedidos
*Puede ser TN o OC (El/Ella/Elle)
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Aun recuerdo la primera vez que lo vi, era el ser mas hermoso que habia visto en el olimpo, tanto que llegue a confundirlo con un dios.
Siempre que me lo tapaba el iba con prisa y recuerdo muchas veces verlo con mi diosa Artemisa o regresando de la tierra.
Pero ahora esta aqui, bajo mi cuidado en una de las priciones mas seguras de todo el Olimpo. Segun lo que me conto lo encerraron por que piensan que quiere traicionar a los dioses solo por que es uno de los ángeles mas fuertes y porque aveces va a visitar a su hermana mayor a la tierra.
Para mi es una tonteria, pero disfruto mucho estar con el.
***
Cuando era la hora de darle de comer, como de costumbre tome su plato para dárselo pero el se libero y fue muy rapido, cerro la puerta, dejandome encerrada con el. ¿Como se habia quitado las cadenas? No lo sabia pero se veia muy sexi.
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-- ¿Que haces Tõma?. -- pregunte con miedo mientras el se acercaba a mi.
-- Solo queria estar serca de ti. -- dijo mientras me miraba a los ojos y tomaba el plato de comida de mis manos. -- esto se ve muy rico... pero tengo antojo de otra cosa. -- su voz era tan seductora.
Yo no sabia que pensar o que hacer, por lo que me qude estatica hasta que el se apego completamente a mi me acorralo contra la pared.
-- ¿Que es lo que quieres?...vere la forma de cambiarlo. -- sus ojos azules estaban clavados en los mios, pero de una manera nada inocente, era como lo que quisiera fuera...yo.
De solo pensarlo me sonroje y el lo noto, por lo que solo sonrio burlon.
--Creo que tienes una idea TN___.-- de nuevo me quede callada y baje la mirada para que no viera que cada vez estaba mas sonrojada, pero no pude, con una de sus manos tomo mi rostro y me hizo quedar a milímetros de sus labios. --Si no estuviéramos en estas condiciones te aria tantas cosas.... pero tampoco te puedo obligar. -- beso mi mejilla y se separo para comenzar a comer lo que yo le habia llevado.
Mi corazon latia muy rapido y mi respiracion estaba muy ajitada, este hombre tenia un gran efecto en mi... y lo sabia.
Cuando por fin me calme me sente a un lado de el, esperando a que terminara de comer.
--Debiste tener mas cuidado, si algun dios o otro angel ubiera pasado por qui, estaríamos desterrados o muertos. -- me miro y solo levanto una ceja.
Minutos despues de que terminara de comer, aun estaba mirándolo... tenia que volver a encadenarlo, pero yo no me atrevía.
--¿A que le tienes tanto miedo?.-- su voz seductora volvio a sacarme de mis pensamientos haciendo que me pierda de nuevo en el.
--A tantas cosas. -- dije sin pensar y recordando el voto de castidad que habia hecho cuando me hice una de las doncellas de la diosa Artemisa.
