Una chica llamada T/N Ishikawa, se encuentra estudiando en la Secundaria Orudera acompañada de su mejor amigo peliverde llamado Izuku Midoriya. Ambos comparten un mismo sueño, el cual es en convertirse en héroes profesionales, a pesar de los comenta...
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—Aún sigo sorprendida por lo que hiciste en la carrera de rescate. ¡Fue realmente increíble!— exclama Uraraka-san con entusiasmo.
—Vamos chicos, lo que hice no fue tan impresionante en comparación con los demás— trato de restarle importancia a lo que sucedió horas atrás.
Después de que todos los grupos terminaron la carrera de rescate, varios de mis compañeros me rodearon, llenos de preguntas sobre cómo logré atravesar aquel enorme pedazo de metal usando solo mi puño.
Por suerte, All Might apareció justo a tiempo para felicitarnos por nuestros avances. Eso desvió la atención de mis compañeros, y nos llevó de vuelta al salón.
Durante el almuerzo, Iida-kun insistía en que comiera para recuperar fuerzas y rendir mejor en las clases. Aunque suelo tener buen apetito, me costó trabajo comer. Los síntomas por la radiación seguían presentes, y cada bocado que daba me provocaba náuseas. Aun así, comí lo suficiente para que Iida-kun y los demás dejaran de preocuparse.
El resto de las clases transcurrieron con normalidad, y al finalizar, me acerqué a Izuku para irnos juntos. Sin embargo, él me dijo que primero tenía que hablar con All Might sobre un asunto importante. Sentí curiosidad, pero supuse que era algo entre ellos dos, así que no insistí. Le dije que lo esperaría en la salida de la UA junto con Uraraka-san e Iida-kun.
¡Y aquí estamos los tres! Apoyados en la fría, pero refrescante pared de cemento, mientras esperamos a nuestro amigo peliverde.
—¡¿Que no fue sorprendente?! ¡Claro que fue increíble! Pudiste hacer un agujero en un escombro gigante de metal con solo tu puño, ¡Y sin tener un quirk!— dice Uraraka-san, trayéndome de vuelta a la conversación. Imita el movimiento que hice con mi puño en la prueba, adoptando una pose de pelea.
—Lo que pasa es que, al no tener una particularidad, los de la agencia de mi hermano me hacían toda clase de entrenamientos para adquirir resistencia, velocidad y fuerza— le respondo a la castaña.
—En uno de esos entrenamientos me hacían golpear objetos o superficies duras, lo que me ayudó a aguantar mejor el dolor y a generar un mayor impacto en mis golpes— los ojos de Uraraka-san brillan de emoción mientras que Iida-kun me observa con evidente sorpresa.
—¡Ahora entiendo por qué te recomendaron para la UA! ¡Ya quiero verte en acción!— exclama Uraraka-san.
—Aunque supongo que debió ser difícil... —Iida-kun interrumpe la emoción de Uraraka-san.
Se aclara la garganta antes de continuar —Es decir, al escucharte hablar de ese tipo de entrenamientos sin la ayuda de una particularidad... ¿Llegó a ser doloroso?— ambos me miran con expectación, la emoción de Uraraka-san rápidamente es reemplazada por una expresión de duda y curiosidad.
—Pues sí, no negaré que fue una tortura y me lastimé en muchas ocasiones, incluso llegué a romperme varios huesos— Mientras hablo, miro de reojo una de mis manos, recordando las lesiones —Pero al ver los grandes resultados de esos entrenamientos, me di cuenta de que valieron completamente la pena. Uno tiene que dar todo de sí para cumplir lo que quiere.
