13:
“Huele a espíritu adolescente.”
“Smells like Teen Spirit.”LA PAZ. ERA UNA SENSACIÓN que Rhaenyra muy pocas veces había sentido en las tres vidas que había tenido. Siempre se preguntó el ¿Por qué?, ¿Por qué nunca pudo tener paz?, Los pensamientos sobre aquello siempre se arremolinaban en su mente y la hacían iracunda y paranoica, las traiciones, los susurros detrás de su oreja, la desconfianza, la muerte, el fuego, la sangre, todo siempre había sido un bucle sin fin, hasta que un día simplemente se acostumbró a no tener a nadie en quién confiar. La paranoia y el dolor siempre la llevaron a desenterrar ese lado que en sus dos primeras vidas se había esforzado en ocultar en lo más profundo de su mente, en lo más profundo de su ser.
Siempre siendo amable con la gente, siempre teniendo piedad, siempre confiando en las personas equivocadas, siempre enamorándose de la persona equivocada, siempre siendo... Débil.
Cuando murió por segunda vez y abrió los ojos nuevamente, llegó a la conclusión de que no importaba cuanto se esforzara.
Todos siempre la verían como una Targaryen, siempre le temerían, no verían su lado bueno, simplemente verían a los dragones que la rodeaban.
Lo que hacía diferente a su tercera vida de la primera, era que ella ya lo había aceptado.
Si el mundo solo creía que un Targaryen solo podía estar loco y sacrificar al mundo con tal de salvarse a sí mismos y a su familia... No servía de nada ser otra cosa.
Así que no lo fue.
Se convirtió en lo que en realidad era y en lo que todos temían.
Un Dragón.
El viento Chocaba fuertemente contra su rostro mientras surcaba los cielos en lomos de Syrax, Arrax los sobrepasó y Aerys soltó una burla hacia su madre mientras se reía a carcajadas sobre el lomo de su dragón.
ESTÁS LEYENDO
THE MAD QUEEN | House of The Dragon
FanfictionTHE MAD QUEEN | Rhaenyra Targaryen, murió asesinada por su hermano, o por el dragón de su hermano. Pero renace en Daenerys Targaryen y aprende todo lo que le faltó para poder gobernar, y aprende a ser un verdadero dragón. Pero cuando ella confía en...