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El tímido e inocente Tamaki quedó atrás. Este beso dejó de ser un simple beso en el momento en el que la temperatura subió, la ropa comenzó a estorbar y en el momento en el que dejé de saber hasta mi nombre.

Me sentía culpable por hacerle esto a él, pero él y sus acciones solo me dicen que lo también lo desea.

¿Todo esto está pasando por culpa de mi quirk? ¿o porque realmente es lo que desea y el quirk solo lo impulsa? Nunca entendí esta parte de mi quirk.

Nunca hubo alguien que me lo explicara.

Mientras yo sigo comiéndome la cabeza con estos pensamientos, Tamaki está muy ocupado haciendo un camino de besos desde mi boca, pasando por mi cuello y llegando a mis senos, los cuales siguen cubiertos solo por mi blusa, ya que olvidé ponerme sostén.

-¿Puedo? –preguntó lo cual me dio risa y ternura, está demasiado impaciente pero aun así se tomó el tiempo de preguntar.

No respondí, en su lugar me alejé un poco de él para quitarme yo misma la poca ropa que me quedaba.

-Eres preciosa –dijo admirando cada parte de mi desnudes y volví a sentir como mi cuerpo expulsaba otro poco de feromonas.

-Tamaki solo dime que después no te arrepentirás de esto. –no podría volver a verlo si él luego de esto no recuerda nada o me mira horrorizado.

-Jamás me arrepentiría de esto bunny -volvió acercarse a mí para besarme.

Nuevamente el ambiente se puso acalorado. Poco a poco Tamaki también se fue deshaciendo de su ropa. 

Estando recostada él volvió a tomarse el tiempo de besar cada parte de mi rostro, cuello y yendo a darle atención a mis pezones.

Cada jadeo y gemido se volvía más fuerte que el anterior, eso a Tamaki parecía encantarle ya que succionaba y mordía con más intensidad sin llegar a lastimarme.

Pronto fue bajando dejando besos húmedos por mi abdomen hasta llegar a mi vientre donde lo detuve.

-E-espera...

-¿Por qué? ¿No quieres que siga?

-No, es solo que... me- me da pena –nunca nadie ha bajado a esa área, he tenido intimidad, pero casi siempre terminaba en desastre, por primera vez siento que todo está "normal"

Y recordando, el hecho de que él pruebe mis fluidos hará las cosas más difíciles.

-No tengas pena, seré gentil.

Quise moverme para cerrar las piernas e impedirle el paso, pero usó sus brazos para mantener mis piernas abiertas y a su vez usó sus manos para agarrar las mías y así no poder quitarlo.

-Shhhh, tranquila.

-Tamaki detente –traté de moverme, pero fue inútil, sentí su aliento en esa zona y una punzada de excitación se expandió en mi cuerpo- Ta-tamaki...

Pasó su lengua lentamente por mi zona lo que me hizo soltar un suspiro.

-Yo creo que la linda bunny no quiere que me detenga y aunque quisieras, no quiero detenerme ahora.

Fue entonces cuando comenzó a ir más rápido con los lengüetazos, jugando con mi botón de la felicidad, mis gemidos eran cada vez más fuertes, pero eso a él no le pareció suficiente ya que vi como un brilló pasó por sus ojos, como un niño pequeño al cual se le ocurrió una travesura.

De pronto vi como su lengua cambiaba de forma, haciéndose más alargada y con forma de...

-Mierda, Tamaki, ¿qué es lo que vas hacer? –no sé si esto me asustaba o me excitaba más.

TentaclesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora