Cap~1

19 4 1
                                    

Mi vida desde que me mude a Seúl para empezar mi vida de 0, ha estado empeorando cuándo entré a esa maldita escuela... Pensé que podría olvidar lo que pasó con ese hombre intentando rehacer mi vida junto a mi madre, entrando a una nueva escuela y haciendo muchos nuevos amigos, pero fue todo lo contrario.

Mi madre seguía muy mal con lo que pasó, no comía bien, no dormía bien, no sonreía... y yo estaba en las mismas. Siempre estaba intentando que ella dejara el pasado atrás, llevándola a terapia para olvidar el horrible suceso que pasamos y poder volver a ser felices; pero parece que no la ayudaba en lo absoluto.

Yo intenté no recaer en el oscuro pozo sin fondo de donde pude salir hace unas semanas, pero con mi madre y la escuela no podía.

El primer día de clases fue de lo peor, igual que los siguientes. Me hacían bullying por todo de mí; mis cachetes gorditos, mis facciones femeninas, mi altura, mi personalidad, mi forma de vestir... por absolutamente todo. Los primeros días fueron "leves": me insultaban y me chocaban "accidentalmente" en los pasillos, haciéndome tropezar. Pero luego de dos semanas empezaron los golpes...

Quien estaba al mando de grupo era Changbin, un chico de pelo negro, con tatuajes y pircings por su cuerpo; el típico hombre con masculinidad frágil. Siempre que me veía intentaba hacerme la vida imposible. Uno de esos días me harté, ya que tiró mis materiales de trabajo al inodoro de la escuela, en uno de esos papeles tenía un proyecto de Biología, que valía el 50% de la nota para el final del trimestre.

-¡¿QUE PUTO PROBLEMA TIENES CONMIGO, CHANGBIN?! ¡DESDE QUE ENTRÉ A ESTA MALDITA ESCUELA NO HAS PARADO DE MOLESTARME, Y YO NUNCA TE HE HECHO NADA!

No sé porqué mierda no pude mantener la boca cerrada por un momento, porque al terminar de decir eso, Changbin se abalanzó contra mí, golpeando con su puño una y otra vez mi rostro con su brutal fuerza. Pero un milagro apareció de repente, era un chico unos 15cm más alto que yo, con sus ojos rasgados y su pelo color miel, con su cuerpo bastante trabajado; desde mi lugar podía notar sus músculos.

- Changbin, ¿no querrás que te manden a dirección por estar golpeando gente en la escuela, no es así? - Dice el chico con aires de superioridad, supongo que tiene gente importante aquí-.

Changbin lo mira con furia en sus ojos, luego mira a sus amigos quienes estaban quietos atrás suya esperando que les ordene algo.

- Mejor salgamos de aquí.- dice Changbin, y sus amigos le hacen caso, saliendo de los baños, no sin antes chocar con el chico que me salvó, y Changbin hace lo mismo.

Cuando nos dejan completamente solos, el chico se acerca a mi y me da la mano, ayudándome a levantarme del frío suelo. Me mira detenidamente todo el cuerpo, sin una pizca de vergüenza, y finalmente dice:

- Soy Minho, hijo del Director. Lamento que nos hayamos conocido de esta manera. Si Changbin y su grupo vuelven a hacerte algo, no dudes en avisarme, mi padre los tiene en la mira a todos.- al finalizar me sonríe, mostrando unos lindos dientes que parecían de conejito.

Me quedo unos segundos apreciando mejor al chico frente a mí llamado Minho, pero creo que fue bastante como para darme cuenta que el chico me miraba con una cara confundida. Vuelvo a la realidad y mis mejillas se vuelven de un color rosita al saber que estuve mirándolo por largo rato.

- Oh, lo siento. Soy Jisung, muchas gracias por eso Minho, eres muy amable.- al terminar suelto una pequeña risita, casi olvidando todo lo que había pasado antes con Changbin, mi madre, y todo lo que me atormentaba por las noches.

Él sonríe hacia mí con un brillo en sus ojos, hasta que suena la campana para volver a clases y los dos seguimos conversando por los pasillos. Sin darme cuenta llegamos a nuestro salón, y sí, estábamos en la misma clase de matemáticas, lástima que no compartimos las demás... Espera, ¿qué? ¿en qué estoy pensando?

Al finalizar todas las clases ya nos podíamos ir a casa. Cuando estoy por salir, lo encuentro esperándome en las escaleras de salida. Me pregunta mi número de teléfono, y pone la excusa de que era por si lo necesitaba en algún momento; no sabía si era verdad o no, pero lo que sí sé, es que el brillo de mis ojos era causado por él.

Holaaaa, aquí está el primer capítulo de mi bella historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Holaaaa, aquí está el primer capítulo de mi bella historia.
No tengo mucho que decir; si encuentran faltas ortográficas no olviden en avisarme.
Tampoco olviden de seguirme en tiktok!! Muchas gracias, espero lo disfruten tanto como yo 💘

@minhxwtf <--- tiktok

Our love story Donde viven las historias. Descúbrelo ahora