un dedito

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será un mini fic con sus capítulos bastante cortos, espero que les guste la idea.💗

todo esto surgió porque cuando llegué al aeropuerto de new york city fui consciente que en mi vuelo iba un padre con su hija. el papá era muy joven y no voy a mentir que se me hizo atractivo... tenía una manera tan dulce de hablarle a su hija, quien, precisamente, le tomaba del dedito mientras caminaban. la nena le hablaba de todo y preguntaba por todo, curiosa de la vida en sí y su padre, respondía sin quejarse en lo absoluto.

se me hizo algo muy hermoso porque lo que se necesitan es a padres responsables y que realmente sientan amor.

[...]


Jungkook no fue capaz de mirar mientras su hija nacía por parto natural. No soportaba ver cómo su chico quedaba de esa manera y sufría, gritando de dolor desgarradoramente. Todo su cuerpo se estremeció al verle consumido en el dolor, suplicándole con sus ojos que sea primera y última vez. Tomó su mano y lloró con él, estaba tan agotado.

Su nenita nació un día miércoles primero de septiembre a las tres y media de la mañana, casi igual que su padre Jungkookie. Las coincidencias no existen, dijo Jungkook, jurando que el deseo de tener una hija le dio ese hermoso regalo en su cumpleaños.

Su corazón se emocionó ante la idea de celebrar un año más de vida el mismo día. Quizás cuando la pequeña fuera más grande no sería tan favorable, dejaría de ser una nena, le gustaría salir con amigos, con su novio... Arrugó su nariz ante el pensamiento desagradable, ella siempre sería una nena pequeña, una princesa en un castillo alejada de la sociedad baja y común.

Su nena fue llevada de primeras a la pesa para conocer su estado, para revisar sus latidos y para revisar su respiración en lo que otras enfermeras atendían a su hombre. Tomó a su princesita hermosa y se dejó ir, llorando por lo feliz y bendecido que se sentía. ¿Qué mejor regalo de cumpleaños que una hermosa princesita de su propia sangre procreado con el amor de su vida? volvió a pensarlo, ¿qué probabilidades había de que eso pasara? pocas, supuso, pero ahí estaba su hija... como un regalo.

Un regalo.

Estiró sus brazos, y con una mano afirmó de manera segura su cabecita, y con la otra su pequeño cuerpecito. Admiró a su hija con todo el amor del mundo, detallando la manera en que intentaba abrir sus ojos y se movía algo desesperada casi y que iba a llorar.

La apoyó en sus brazos y la meció despacio, su nena se calmó, sin embargo buscaba qué apretar con su puñito. Jungkook ofreció su índice y la nena lo apretó con toda su fuerza. Dejó de lloriquear de forma inmediata pero seguía inquieta e hipaba.

Miró a su esposo y suspiró agotado con solo verlo. Se había quedado dormido mientras le sacaban la placenta a los minutos y le limpiaban las piernas y parte de su zona íntima. Se mantuvieron en todo momento a su lado, hasta que los trasladaron a una habitación normal en la que luego Taehyung sería atendido por una matrona para sus indicaciones ginecológicas.

Su pobre y delicado monarca dormía plácidamente con algunas lágrimas en su rostro, su cabello mojado y apariencia destruida. No se veía bien.

Su chiquita también había caído dormida así que con muchísimo cuidado la recostó en una fortaleza que armó con las sábanas para que durmiera cómodamente sin irse a los lados y que se pueda ahogar. Limpiecita después de asearla y de ponerle ropa colorida, teniendo muchísimo cuidado con las partes peligrosas de su preciosa hija. Se aproximó a su hombrecito y con toallitas húmedas limpio todo su rostro, incluyendo algunos mechones inundados de sudor. Recuperó el color de su rostro y con eso, le besó dulcemente una mejilla.

Al sentir todo en su lugar, arrastró una silla y se sentó al lado de su hombre. Suspiró y dejó caer su cabeza en la camilla, soltando un llanto ligero de alivio. Estuvo casi 24 horas de pie asistiendo todo, ayudando a su chico y haciendo lo posible para distraerle del dolor pero aún así no se comparaba, en lo absoluto, a lo que su niño sentía...

deditos [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora