Capitulo 1

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Mañana es mi primer día de trabajo y las horas se me estaban haciendo eternas, así que he cogido el autobús y he acabado en un bar cerca del hospital donde trabajaré mañana.

Al entrar se puede ver un buen ambiente, no muy lleno ni mucho menos, pero esta bien para despejarse que es justo lo que necesito.

— Ponme uno por favor — le pido al camarero.

— Claro, dime cual quieres —

— Lo que sea pero que sea fuerte y esté bien cargado, lo necesito — digo al sentarme en un taburete que había en la barra, el camarero asiente con una sonrisa.

— ¿Un mal día? — oigo decir a una voz a mi lado.

— Un mal mes diría yo — me giro para alcanzar a ver a una chica a mi lado.

— Si te sirve de algo, no parece que hayas tenido un mal mes — dice la chica.

Tiene el pelo suelto, un pequeño flequillo hacia un lado y su pelo es rubio. También parece ser alta por qué aun estando sentadas me saca un gran trozo de altura. Tiene ojos marrones, una pequeña nariz y una bonita sonrisa que me sonríe intentando consolarme.

— Si bueno, es que después de unas semanas ya tocaba ducharse — cojo la bebida que me ha dado el camarero y pego un buen trago.

— Ah — dice aquella chica, al parecer no ha notado que era sarcasmo.

— Era broma, es que a veces se me olvida que mi sarcasmo no suele notarse. Soy Leah, por cierto — extiendo mi mano.

— Izzie, llámame Izzie — coge mi mano en un apretón, su cara a vuelto a una sonrisa.

— ¿Y a ti que te ha traído por aquí? — pregunto al ver la cantidad de vasos que se ven a su alrededor.

— Intento olvidar a alguien, no debemos estar juntos. O eso es lo que piensa él... — dice para luego tomar un chupito de un trago.

— Bienvenida al club — cojo mi bebida y me muevo dos sitios más a las derecha para ponerme a su lado. — Te invito a otra — digo señalando su vaso vacío.

Creo que estuvimos diciendo "esta la última" hace unas dos o tres horas atrás, ahora estoy en el baño intentando mantener el equilibrio mientras meo. Al acabar voy hacia el lavabo y me lavo las manos.

Veo que no hay papel pero hay un secador de aire, que asco les tengo, esas mierdas nunca secan nada pero mejor eso que el vestido que llevo puesto.

Entonces oigo la puerta abrirse detrás de mi y como unas manos me cogen de la cadera para darme la vuelta. Es esa chica, Izzie.

— Q-que estas... — digo al ver que me ha acorralado contra la pared con sus manos en mis caderas.

— No lo sé — dice mirando mis labios.

No espera más y se lanza a mis labios, me quedo paralizada unos segundos, pero como si fuera automático empiezo a mover mis labios contra los suyos mientras mis manos ascienden hasta sus mejillas.

Cuando estaba a punto de profundizar el beso, se escucha como la puerta de abre y entra una señora algo mayor al baño, nos separamos rápidamente y no sé por qué pero ella se metió dentro de uno de los cubículos.

Yo salí del baño, no sabía que hacer así que pagué las bebidas que había pedido, y al ver que la chica rubia no salía del baño, pagué lo suyo también para agradecerle que me haya escuchado toda la noche.

Llegué hasta mi casa como pude, aún que en realidad era de mi hermano, y me tiré en la cama.

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Shameless - Izzie StevensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora