Shameless - Izzie Stevens

Capitulo 2

En la cafetería me encuentro a los demas internos pero no encuentro a Lexie así que cojo mi bandeja y entro en el hospital buscando algún lugar tranquilo para comer sola o por lo menos donde se me pueda bajar la resaca un poco, por qué mi cabeza para que va a explotar y mi estómago da vueltas sin parar.

Encuentro una puerta con una pequeña ventana en medio, y por lo que se puede ver no hay nadie al otro lado, así que voy hacia allí.

Al cruzar la puerta y mirar a un lado, veo en una camilla a cuatro residentes, entre ellos Meredith... e Izzie. Y a George de pie en frente de ellos.

Cuando entré no parecían haberse dado cuenta pero cuando iba a pasar de largo para sentarme en una de la camillas más alejadas del pasillo, una de las residentes me llamo.

— Eh, oye tú — me paro al escucharla en frente de todos ellos.

— Dime — la que me llama es una chica asiática de pelo rizado que lo lleva en dos trenzas.

Noto como mi cabeza siente más y más presión cada vez y como mi estómago amenaza con salir, más ahora que por fin se ha calmado la multitud y puedo notar perfectamente mis mareos.

— ¿Eres tú la que se llama Leah Sloan? — odio a mi hermano ahora mismo.

— Si, si soy yo — contesto intentando concentrarme en ella.

— ¿Y eres pariente de Mark Sloan? ¿Su mujer o algo así? —

— Es su hermana, Dra Yang — contesta George por mí.

— Ah, pues que sepas que no puedes estar aquí, esto es solo para residentes. Así que largo — dice la doctora de pelo rizado.

— Si, solo dadme un moment- — digo corriendo hacia un papelera que había al lado de la camilla y dejó salir todo el alcohol retenido y parte de mi desayuno en aquella papelera.

Noto una mano en mi espalda y escucho como George me pregunta si estoy bien mientras sigo vomitando.

Cuando por fin dejan de salir cosas de mi estómago, suelto la papelera y apoyo mi espalda en las patas de la camilla para poder sentarme. Y entonces los veo a todos en frente de mi.

— Oye, ¿te encuentras bien? — me pregunta Grey.

— Si, no es nada grave — me intento poner de pie pero todo da muchas vueltas y acabo sentada encima de la camilla.

— Ven, te llevo a comer algo por qué no te debe de quedar nada ahí dentro — dice George.

— No por favor, no quiero comer nada, iros que tendréis que hacer cosas más importantes — digo para que me dejen sola, y parece funcionar por qué solo me preguntan unas cuantas veces más si estoy segura y luego vuelven a su camilla.

Todos menos una persona, que seguía frente a mi.

— Vete de verdad, estoy bien —

— Apóyate en mi, te llevaré a darte un agua —

— Si ya sabes que es por lo de ayer — digo en bajo para que no nos oigan los demás.

— Por eso, ven — se acerca a mi por un lado y se pasa mi brazo por encima para que me apoye en ella.

No protesto más, y dejo que me guié hasta un cuarto pequeño de baño que había unos pisos más abajo. Allí se moja un poco la mano y me la pasa por la nuca y la frente, eso me alivia un poco el dolor de cabeza.

— Gracias, eso se siente bien — digo apoyándome en el lavamanos con un trozo de papel mojado en mi frente.

— Bueno, soy médica, eso es lo que hago — dice con una sonrisa nerviosa.