El cadáver del novio-Serennedy

CAPITULO DOS

-Acepto...- susurró el ser y fue entonces cuando Leon comenzó a respirar incontrolablemente y dio un pequeño grito, cubriendo su rostro con un brazo, pero sus ojos observaron cómo con el único brazo que tenía estaba tratando de alcanzarlo.

Se apresuró a ponerse de pie y se fue en la única dirección que sabía ir. Esto fue una locura. esto no sucede ¿Qué fue esa cosa? ¿Ese chico? Dios, ni siquiera sabe qué pensar. Todo en lo que su mente estaba enfocada era en el latido de su corazón que golpeaba contra su pecho y las palabras "corre" sonando una y otra vez.

Leon miró hacia atrás y terminó tropezando con una pequeña colina, cayendo con un par de sonidos de sorpresa y dolor, especialmente cuando su cabeza se golpeaba contra algo bastante duro. Levantó la mano para sostener su cabeza y miró hacia arriba solo para ver al chico que seguía caminando detrás de él. Lo estaba haciendo tan casual y ¿cómo se mantenía al día? Leon estaba seguro de que corría más rápido de lo que la cosa podía caminar. Tropezó hacia atrás aún más y luego tropezó con la lápida con la que se había golpeado la cabeza en primer lugar, pero no le prestó atención. En su lugar, se movió para levantarse y salir corriendo de nuevo. Sin embargo, se sentía bastante mareado y cuando miró hacia atrás, su visión se estaba volviendo un poco borrosa y había dos de todo. Aunque eso también significaba que dos cosas lo seguían y lo aterrorizaba aún más.

Rama tras rama comenzaba a atrapar su traje y lo estaban frenando debido al hecho de que estaban sobre él y en su forma de escapar. Los abofeteó lo mejor que pudo y finalmente pudo soltarse. Vio el puente y estaba corriendo hacia él y agarrándose del borde y recuperando un poco el aliento. Estaba jadeando por aire y de puro susto. Dudó un poco antes de mirar hacia atrás para ver si lo que fuera ese chico, todavía lo estaba siguiendo y tenía sus ojos escaneando los árboles y en cualquier lugar que pudiera ver.

Nada.

Oh, gracias a Dios. Levantó una mano para colocarla sobre su corazón y podía sentirlo prácticamente latir completamente fuera de su pecho y fue el momento más aterrador de su vida. Sí... Su día acaba de empeorar quince mil millones de veces en los últimos veinte minutos. No creía que nada de esto fuera posible, pero aparentemente todo era posible en su vida.

Leon trató de calmar su respiración, sus ojos aún estaban pegados primero al frente para de esa manera asegurarse de que no se perdía nada. Después de un segundo, estaba cerrando los ojos y tomando aire. Dio un par de pasos hacia atrás y decidió que era lo suficientemente seguro como para darse la vuelta, pero resultó ser un error. A una pulgada de su cara estaba el chico. La mezcla de mitad hombre mitad esqueleto... Jadeó y dio un paso atrás, con los ojos muy abiertos y palideciendo por el miedo. Dio un paso atrás un par de pies hasta que su espalda tocó el borde y el chico simplemente caminó hacia adelante con él. La mano que era todo hueso que estaba pegada a él estaba sobre su cuerpo otra vez y la otra con piel parcial estaba estirada y descansando sobre sus hombros. El mundo a su alrededor comenzó a girar.

-Puedes besar al novio- El hombre esqueleto habló y su voz era simplemente aterradora. Se inclinó y cerró los ojos, pero Leon estaba tratando de concentrarse y en el momento en que sintió algo frío contra sus labios, sus ojos se pusieron en blanco y todo se oscureció.

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Todo estaba oscuro para Leon. Nada tenía sentido en este punto y no podía encontrar la necesidad de querer saber qué estaba pasando exactamente. Tal vez todo fue solo un sueño. Tal vez estaba soñando y tal vez se fue a casa después del desastre de una boda de ensayo y todo después de eso fue un sueño. Un sueño que no quería recordar, eso es.

Leon parpadeó para abrir los ojos e ignoró los latidos en su cabeza que parecían ser un dolor de cabeza que se avecinaba o un dolor de cabeza que había tenido incluso cuando estaba desmayado. Ni siquiera lo pensó dos veces cuando estaba ese chico esqueleto arrodillado sobre él junto a un esqueleto parlante real con un desgastado blazer morado.