--¿Llevás tu pasaporte?--
Inko pregunto en un tono angustiado mientras que volvía a revisar la mochila de su hijo por undecima ocacion.
--si--
--¿Tu bloqueador solar?--
--no está permitido en el avión, será lo primero que compraré al aterrizar--
Izuku dijo en un tono tranquilo mientras terminaba de guardar su nueva ropa que había comprado específicamente para su vieje.
Él y Wells estarían tres meses en Omán, un clima árido y secó, todo lo contrario al clima cálido y en ocasiones frío al que se había en la prefectura de Chiba.A él le sorprendió un poco saber que estaría tres meses fuera de Japón, pero Wells le explicó que después de sacar su licencia tendrá que permanecer en el país tres meses, además de tener que regresar periódicamente para que su licencia no sea revocada. Era un método que el país implementó para evitar que extranjeros como él solo fueran a su país a sacar su licencia para después solo volver a su nación de origen.
En su opinión era una gran medida para evitar que el país se llenará de falsos aspirantes de héroes que quieran aprovecharse del sistema.
--revicemos todo por última vez--
Izuku solo vio a su madre que nuevamente saco las cosas de su mochila e instintivamente el alejo la maleta de su ropa del alcance de su madre. El sabía que su madre no estaba tan emocionada de que el se fuera a otro país por tanto tiempo, a pesar de que había sido su idea; él sólo vio como la peliverde volvió a guardar las cosas que había metido en su mochila, enlistando todo nuevamente, y antes de que ella volviera a vaciar la mochila el solo la tomó.
--estare bien, Wells me cuidará--
Al peliverde le costó un poco decir lo último y solo se sintió un poco incómodo al ver que su madre se calmo un poco con ésas palabras.
--lo se, pero no puedo evitar preocuparme, estarás mucho tiempo fuera--
--estare bien, son tres meses, ya estuve nueve en coma, puedes soportarlo--
Inko solo fruncio levemente el ceño por la mala broma de su hijo y solo tomo su mano en un fuerte agarré. --esto es diferente, cuando estuviste en coma al menos tenía la tranquilidad que podía verte--
--té llamaré todos los días, encerio, no debes de estar preocupada--
La peliverde solo sonrió levemente antes de jalar a su hijo en un pequeño abrazo. --tienes razón, ahora bajemos que los demás nos estan esperando--
Los dos peliverdes solo bajaron, a la recepción donde ya estaba Cisco y Wells, junto a un molesto taxista que veía su reloj de pulsera; Wells ya se encontraba dentro del taxi mientras que disco batallaba con la silla de ruedas que no se podía doblar para guardar en el maletero.
--¿Y la otra silla?--
--es más práctico viajar con esta, aúnque rentare una de motor una vez aterrizamos--
Wells le respondío a Inko que se acercó a su lado mientras que Izuku iba en ayuda de Cisco. Para la peliverde fue divertido ver cómo un ingeniero capaz de crear cualquier cosa y su apendis que era igual de capas que el, batallaron para doblar una simple silla de ruedas.
Sonrió levemente antes de regresar la vista a Wells que parecía estar en su típica actitud monótona, aunque si ella no lo conocía bien se la hubiera creído.--se que es un poco incómodo para ti, y realmente agradezco que hagas esto, pero trata de no forzar nada, lo has estado haciendo bien hasta ahora--
Inko dijo en un tono bajo llamando la atención de Wells que solo tomo la mano de la peliverde y foto un poco el dorso de su mano. --me esfuerzo, pero normalmente estás tú o Cisco de por medio, serán un poco difíciles éstos meses ¿Que hablare con él?--