Yes, I want

Escapémonos

Continuamos bailando hasta que se acabó la canción.
Al terminar puse mis manos en su cintura y ella sus brazos encima de mis hombros agarrándose las muñecas por detrás de mi nuca.

La miré sonriendo y me acerqué a ella para besarla.

Estuvimos un rato besándonos hasta que se separó y me miró sonriendo. - Volvamos con los chicos.

- ¿Por quée?, con lo bien que nos lo estamos pasando nosotros solitos. - Respondí quejándome.

- Vamos con el restoo. - Comentó la chica quejándose también.

- No quieres estar conmigo verdad, es eso. - Anuncié poniendo cara triste. La verdad que nunca haría o actuaría así con cualquier chica, es ______________, que me hace ser así.

- Yo siempre quiero estar contigo. - Respondió ella sonriendo.

- ¿Ah sí?, escapémonos. - Comenté sonriendo y mirándola fijamente a los ojos esperando a ver qué respondía.

- ¿Qué?. - Se rió la chica.

- Vámonos de aquí, no sé, nos podemos ir a casa, a un restaurante, a otra ciudad. - Anuncié sonriendo y con la adrenalina por el cielo.

- ¿En serio?. - Preguntó sonriendo confundida.

- Sí, ¿por qué no?. Total, aquí tampoco haríamos mucho.

- Venga vale, pero vamos a avisar a los chicos que nos vamos a ir. - Anunció ella caminando hacia la mesa.

- Espera. - Le agarré de la mano. - Vámonos sin decirles nada.

- Se van a preocupar.

- Tú te preocupas demasiado por los demás, vámonos y ya. - Contesté sonriendo.

Ella suspiró, sonrió y asintió. - Vamos.

Corrimos de la mano hacia la salida, esquivamos a un grupo de personas que había por el medio y salimos del lugar.

- ¿Qué quieres que hagamos?. - Preguntó la chica.

- Podemos comprar comida e irnos con el coche a alguna montaña para ver las estrellas. - Respondí no muy seguro. Tal vez a ella le aburriese ese plan o algo así. Cogí aire para proponer otro plan pero la chica me interrumpió.

- ¡Me encanta!, así podemos estar más tiempo juntos, vamos ya. - Anunció emocionada y sonriendo.

Era el amor de mi vida.

Agarré su mano y caminamos hasta donde estaba el coche. Nos subimos. - Hola, ¿nos puedes llevar a casa?.

- Sí por supuesto, ¿pero y el resto?. - Comentó el chófer.

- Volverán en taxi. - Anuncié minitiendo.

El señor asintió y comenzó a conducir.

Entrelacé la mano de _______________ con la mía y miramos por la ventana hasta llegar a casa. Puso su cabeza en mi hombro hasta que terminamos el trayecto.

Llegamos a casa y bajamos del coche.

- Ya puedes irte a tu casa, estarás cansado. - Informé al conductor.

- Muchas gracias señor. - Anunció él sonriendo.

_______________ y yo caminamos dentro de la casa corriendo. Agarramos mucha comida y la metimos en bolsas y mochilas.

- Ya, ¿no?, somos dos personas para comer, no ocho. - Anuncié sorprendido mirando las tres bolsas y las dos mochilas llenas de comida.

La chica se rió. - Sí, creo que es suficiente, vamos al coche.