Capitulo Siete.

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Un tiempo despues...

—¡Eros, recoge tus juguetes o los olvidarás! —Zayn jugueteo con uno de los autitos olvidados sobre la isla mientras bebia su café y releia la propuesta que debia entregar hoy. Cuando la cabeza de Louis cayó en la mesa frente a él, levantó la mirada—. ¿A ti que te pasa?

Louis gimió—. ¿Recuerdas el camarero que conocí en la boda de tu hermana?

—¿El chico alto, con rizos y ojos verdes? —Louis asintió—. ¿Que pasa con él?

—Sufre de asma.

Zayn cerró la carpeta y miró a su amigo con confusión—. ¿Y eso que tiene que ver con tu estado desanimado?

—¿Que es lo que nunca, jamás de los jamases debo hacer cuando estoy cerca de Eros o tu cortas mis pelotas?

—Oh mierda —susurró cuando lo entendió—. Tu no puedes fumar.

—Si —gimió.

Zayn rompió en carcajadas cuando el chico subio la mirada, una expresión torturada en su rostro. Levantando la mano, le enseñó el dedo medio logrando que la risa se incrementara.

—¿Papi? —Eros entró a la sala dando saltitos antes de detenerse y girar sobre si mismo—. ¿Omo me veo?

Recuperandose de la risa, Zayn se giró hacia él y sonrió—. Te ves encantador, cariño —dejó la taza vacia sobre la mesa y se acercó a su hijo, acomodando el gorrito con orejitas sobre su cabello—. Serás el osito más lindo del lugar.

Las pequeñas mejillas se sonrojaron por el cumplido y una gran sonrisa apareció en su pequeño rostro. Zayn no pudo resistir abrazarlo y salpicar su rostro con pequeños besos, su hijo era simplemente adorable.

Cuando el timbre sonó, los ojos de Eros se ampliaron—. Papá aquí.

Poniendose de pie, Zayn tomó el bolso donde habia guardado las cosas de Eros, su maletin, el jugo que el pequeño no se habia terminado y a Jamie, el patito de peluche, antes de tomar la manito de su hijo y apresurarse hacia la puerta, gritando sobre su hombro:— Cierra la puerta cuando te marches, Lou, y no te quedes todo el dia lamentandote, haz algo productivo por tu vida.

—Si, tal vez pueda inventar un cigarro que no afecte a los asmaticos pero que me siga matando con la misma lentitud —la voz del chico llegó amortiguada hasta él pero Zayn lo escuchó de igual manera y rodó los ojos.

Abriendo la puerta principal, se encontró con la sonrisa brillante de Liam desde el otro lado. Ellos no habian tocado el tema de su relación nuevamente pero habian llegado a un acuerdo con las visitas a Eros. Liam lo tenia dos días a la semana en la mañana, eso al menos hasta que pudiese hacer los arreglos para conseguir un trabajo y mudarse más cerca de ellos.

—Hey, campeón —se agachó, recibiendo a Eros en sus brazos—. ¿Serás un osito hoy?

—Osito, si. —asintió, inclinando la cabeza para mostrar sus orejitas, como si Liam pudiese perderse un detalle así.

El castaño miró a Zayn—. ¿Nuevo disfraz de halloween?

Zayn hizo malabares con las cosas en sus manos por un momento hasta que Liam tomó un par de cosas. Se encogio de hombros hacia la pregunta—. Lo vio en la tienda, le gustó y no tuve corazón para negarselo.

—Dijiste lo mismo del disfraz de princesa de la semana pasada —rio.

—Hey, solo lo dejo tener libertad de expresión —se defendio dirigiendose al auto de Liam con ellos—. Si él quiere ir por ahí disfrazado de osito o princesa, ¿quien soy yo para negarselo?

Sobreviviendo a Eros |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora