Capítulo único
Iruka Umino es conocido por ser un maestro estricto y directo con sus palabras. Muchos padres de familia le aprecian por la pasión que le pone a sus clases y la dedicación que muestra hacia la enseñanza de sus alumnos. Es reservado, pero no tiene pelos en la lengua cuando se trata de enfrentar a alguien, y más cuando se ve involucrado su trabajo o alguno de sus apreciados alumnos.
Por otra parte, fuera del ámbito educativo, dentro de su trabajo como ninja encargado de la torre del Hokage, es conocido de igual forma solo que sumando un punto extra, ser abiertamente homosexual. Y no es que sea algo malo, sino todo lo contrario, Iruka es apreciado y respetado por muchos por la valentía que ha tenido desde siempre al mostrarse de tal manera, yendo en contra de todos los estereotipos, insultos, maltratos y discriminación. Jamás ha permitido un solo insulto ya sea dirigido a él o a alguna de sus parejas y aunque eso le ha llevado a tener algunos problemas, no le preocupa en absoluto ya que el propio Hokage le ha dicho que si ese es su camino ninja, no tiene porqué esconder ni agachar la cabeza frente a otros, todo lo contrario, se debe sentir orgulloso de quién es.
Y así ha sido desde que tiene memoria. Actualmente a sus 26 años ha salido con una gran cantidad de hombres: mayores, menores o de su misma edad. Altos, bajos, delgados, robustos; ninjas, no ninjas; gays, bisexuales, hetero curiosos; blancos, morenos, pelirrojos, castaños, rubios; aldeanos de Konoha, visitantes de otras tierras y aldeanos de aldeas a las que ha tenido que ir por alguna misión. Muchos. Y a más hombres en su lista tiene, más exigente es, tanto que al día de hoy salir con él se ha vuelto un reto.
Claro que tiene sus gustos, por ejemplo, que sea alto, robusto o que al menos tenga músculos marcados, que sea tan bueno con las palabras como con el baile, ya que a él le gusta salir a divertirse los fines de semana en los que tenga humor y si no es bueno con sus piernas por lo menos que tenga las ganas de hacer algo diferente a su rutina usual; si no es bueno con las palabras al menos que sea ocurrente de alguna forma, él habla mucho así que desea tener buenas charlas. Le gustan las sonrisas hermosas, que tenga un lindo cabello, se sepa vestir y sea diligente con su trabajo.
En algún punto, Iruka dejó de aceptar salir con varios que no lograban satisfacer la mayoría de sus estándares, antes aceptaba porque creía en las buenas intenciones y que el físico no importa, pero después se dio cuenta de que era una tontería y comenzó a rechazar. Un día, su casi hermano Asuma le dijo que le presentaría a uno de sus amigos porque uno, esperaba que le agradara ya que cumple con la gran mayoría de sus estándares y dos, su amigo necesita un poco de acción en su vida privada. Iruka solo pudo sonreír y negar con la cabeza sin decir palabra, sabía que aquello que su querido casi hermano decía, no pasaría.
Muy para su sorprendido corazón, ocurrió exactamente lo dicho y más, Kakashi Hatake es el hombre más codiciado entre los ninjas, no solo por su apariencia sino por la vida misteriosa que lleva, solo mostrándose en público cuando debía cumplir una misión y no revelando nunca el rostro detrás de la mascarilla, es más, no existe registro alguno de su rostro, a excepción del registro ANBU al que solo el Hokage tiene acceso. Ciertamente Kakashi da con la mayoría de sus estándares y hasta cierto punto tiene cierta atracción a él, ni en sus más remotos sueños se imaginó que pudiera sentir atracción hacía alguien debido a que siempre se ha mostrado lejano a cualquier tipo de relación. No se sabe de alguna pareja suya, pero en algún momento comenzaron a circular rumores de que en sus misiones en solitario visita ciertos lugares en aldeas lejanas, por lo que el misterio en ese hombre es tentador.
Por su parte, Kakashi se mostró interesado en Iruka desde el primer momento, fue atento y encantador. Tuvieron una plática más que amena en donde el sarcasmo, la ironía, la burla y la elegancia se juntaron para hacer con esos hombres el no querer perder el tiempo en boberías. Fueron directo a lo que les interesa, sacaron a flote sus expectativas y deseos por lo que la charla se alargó de más teniendo que continuarla en la residencia Hatake situada a las afueras de Konoha, en donde los coqueteos se fueron al pico más alto y después de unos tragos de sake e indirectas captadas, terminaron enredados en el piso.
Esta de más decir que Kakashi es alto, robusto y de musculatura firme, tiene unos pectorales de ensueño que Iruka deseo jamás dejar de tocar, unos brazos perfectos para que se enrosquen en su cintura y una piernas fuertes llenas de músculo, es bueno con las palabras y aunque no es de salir los fines de semana, se divierte con actividades más relajadas, tiene una hermosa sonrisa que prácticamente hipnotizó a Iruka, un cabello platinado impresionante-mente sedoso, el uniforme le queda bien a su porte, es muy estricto con sus misiones y sobre todas las cosas, debajo del pantalón pudo notar el bulto sobresaliente que le hizo temblar de ansias.
La ropa fue la primera en desaparecer completamente. Los sonidos de los labios mezclados eran fascinantes para sus oídos logrando encenderlos aún más. Iruka se siente derretir y más cuando esas grandes manos callosas bajan por su espalda con lentitud hasta apretarle las nalgas invitándolo a que se moviera sobre él. Pronto los gemidos se escucharon, Kakashi en tanto le deja marcas de mordidas sobre el cuello y hombro, y plasma las siluetas de sus manos sobre esas redondas nalgas morenas. Iruka todavía no ha sido penetrado, pero el simple hecho de que sus erecciones estuvieran frotándose y los profundos besos en donde sus lenguas se lamen con desespero, le daba el suficiente placer para llegar al clímax.
Su cabello suelto cae sobre su espalda, hombros y pecho, y Kakashi no perdió la oportunidad de enterrar sus manos en él y comerle la boca de forma brusca logrando que Iruka por fin alcanzara el esperado orgasmo.
—Más... Kakashi... quiero sentirte más...
El platinado sonríe pícaro, recostándose sobre el piso, tomándole de la cintura con ambas manos y dirigiéndole a su dolorosa erección. Iruka sonríe con aquello ayudando a que esa polla chorreante se ensarte dentro de él mientras no perdían contacto en sus miradas. El frenesí de las estocadas comienza prácticamente al instante. Kakashi empuja con rudeza dentro de ese delicioso interior haciendo que Iruka tenga los ojos en blanco de placer, gime con los labios separados y moja su barbilla de saliva al no ser capaz de cerrar la boca.
El sonido de sus pieles se alcanza a escuchar por toda la solitaria casa incluidos los rincones más recónditos, logran impregnar los recuerdos en las paredes antiguas y el ambiente se carga de lujuria. Iruka intenta hacer su mejor intento de moverse, pero le es imposible teniendo las piernas tan temblorosas y sintiendo la profundidad con la que Kakashi le penetra, es un placer exquisito que no ha sentido nunca con nadie, escucha de fondo los jadeos y respiración pesada del hombre que le folla con tanta intensidad, se siente que alcanza el cielo y lo roza con la punta de sus dedos. Cada que aprieta su interior, Kakashi gime de placer, le mira desde abajo con esa jodida sonrisa, le aprieta las caderas y se ensarta con más esmero deseando que aquello no termine nunca.
El encuentro duró toda la noche dejando atrás una espalda totalmente rasguñada y otra llena de marcas, hombros mordisqueados, labios hinchados, caderas doloridas, unas sonrisas de oreja a oreja, mimos por toda la cara y el inicio de una relación.
Iruka tenía altos estándares. Uno que muy pocos lograban pasar resultaba ser que le hicieran gritar durante el sexo y Kakashi Hatake cumplía con ese y más.

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Estándares ᵏᵃᵏᵃⁱʳᵘ
FanficKakashi Hatake x Iruka Umino «Iruka Umino tiene altos estándares que Kakashi Hatake perfectamente puede cumplir.»