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–Ah, mierda. Yoon…–Gemía el omega pelinegro abrazando los hombre del alfa albino que lo embestia con fuerza.

–Mierda Minnie, que bien aprietas…–Gruño con fuerza el alfa en el oído de su mejor amigo.

El mayor llevo sus manos a las piernas del Omega y las puso en sus hombros, usando las piernas del bailarín como collar. Y empezó a embestir con mayor fuerza y profundidad.

–¡AH!, ¡DIOS!, ¡AHÍ YOONGI! ¡AHÍ!–El pelinegro gritaba del placer, contrayendo los dedos de sus pies, abriendo una poco más las piernas para que te alfa tuviera mayor acceso a todo su interior y le sea más fácil seguir maltratando aquel punto que lo estaba volviendo loco.

Abrió la boca y dejo ir una gemido de absoluto placer echando su cabeza para atrás, dejando que las lágrimas cayeran y su semen saliera disparado por el potente orgasmo. Podía sentir los hombros tensos de Yoongi bajo sus manos por como los estaba apretando ante tal orgasmo tan arrebatador.

Su cuerpo se sentía caliente, tanto su cara, hombros y su pecho. Salía que estaba rojo y más aún al sentir también como el semen del peliblanco lo estaba llenando con el condón de por medio y como el nudo se estiraba fuera de JiMin, pues el alfa se salió de su interior antes de que el nudo hiciera su aparición.

–Dios, no sé que nos pasó que hoy estuvimos muy intensos.– Hablo con la voz ronca YoonGi, sintiendo todavía una orgasmo algo alargado. Su semen todavía no paraba de salir.

–Lo sé, lo quiero atribuir que es porque no follamos desde hace poco más de un mes…– Soltó dejando salir un suspiro al sentir como el alfa se movía en su cama una vez dejo de correrse para quitarse el condón y amarrarlo para así posteriormente tirarlo en el bote de basura que el menor tenía en su habitación.

Una vez acostados en la misma cama dejaron salir una risita, viéndose, llenos de su propio sudor y del otro, dejando que los fluidos de ambos se mezclen entre sí para volverse uno solo.

Todo era perfecto.

O por lo menos lo sería si fueran una pareja, todo el mundo lo pensaba por como el alfa llevaba a comportarse con el pelinegro y como lo celaba a sus espaldas; pero no, cuando empezaron esto fue solo porque JiMin al ser un Omega puro y dominante necesitaba sexo para que sus celos sean más llevaderos. Pues muchas veces terminaba en el hospital por los grandes dolores que le llegaban a dar.

YoonGi al enterarse de ofreció de inmediato, y le dejo en claro a JiMin que solo lo hacía para ayudarlo a él y satisfacerse a su mismo, que no habrían sentimientos de por medio, todo sin compromiso, sin confusiónes, celos y sin exclusividad. Pues si alguna otra persona le llegaba a gustar.

JiMin sin pensarlo mucho lo acepto, sabía que iba a ser un tanto difícil, que por lo menos podría intimar con el alfa que le gustaba desde hace años.

Salía que él no era el único Omega con quién se acostaba, pero lo aceptaba. Sabía disimular muy bien sus sentimientos, nadie a excepción de su alma gemela lo sabía. JiMin sí sabía ocultar bien lo que sentía por el alfa.

–Joder JiMin, me dejaste muy cansado, me dormiré un rato. Me despiertas en unos minutos.

Eso fue lo último que el Omega escucho del alfa para verlo como agarraba la sábana ligera que habían dejado por una orilla y se cubría con ella para darle la espalda y así dormir.

Sin poderlo evitar, el pelinegro suspiro resignado mirando la espalda de el de cabello albino.

Agarro su celular con sus pequeñas manos y puso una alarma para que YoonGi se despertara en 30 minutos y lo puso al lado del rostro del alfa.

Dejo pasar unos minutos admirando el rostro sereno de su mayor y decidió que lo mejor que podría hacer ahorita sería recojer un poco su habitación. Así que aún con las piernas un poco débiles puso manos a la obra.

Levantó su ropa y la dejo en el sesto de ropa sucia, y la de YoonGi la dejo en la silla de su escritorio bien acomodada para cuando el alfa se despertara y decidiera vestirse.

Acomodo las almohadas y peluches que fueron a dar al suelo en su momento de absoluta lujuria y los coloco de nuevo en su cama. Se fue a su clóset y saco un poco de ropa, unos boxers negros, camisa larga y ancha, la cuál le gustaba demasiado porque era muy suave y fresca y unos shorts que le quedaban un poco más arriba de la rodilla los cuales al igual que la camisa, eran de una tela elástica y fresca.

Teniendo su ropa en mano y su toalla en su baño, se dio un relajante baño para limpiar su cuerpo se todos los restos de fluido y calmar y serenar su mente.

Sentía que algún día ya no aguantaría con el cruel sentimiento de enamoramiento hacia YoonGi y se lo diría, sin importar perder su amistad o una incomodidad en su relación.

–Jodete Min YoonGi...

Fue lo único que pudo decir al verse al espejo una vez termino de bañarse  y ver las marcas que dejó el aludido en toda su piel.

Exclusividad ∅ «YM» Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora