Arepa

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Tú que paseas en mis horas,

mis saltos y mis amaneceres.

Provocación nacida con el primer haz de luz

compañera de la soledad matutina.

Tu cabellera de trigo respira entre mis manos

y los ismos de tu piel nívea reclaman sutilezas

de un conjuro de éxtasis cabal para el deleite carnal

influjo de la musicalidad armoniosa

llenando mi alma ansiosa de suspiros,

siendo mi debilidad en la cotidianidad

profanando los amaneceres.

Combinas lo místico y ancestral

en un misterio con aroma a café,

acompañante ideal y equilibrada

para el agonizar de una noche secreta.

Acompañas mis mañanas,

redonda como un seno,

delgada como una caricia,

deliciosa arepa

debilidad de mi ser

querida arepa

Cronopio GastronomicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora