MI PRIMER AMOR- elmariana (el mariana)

Capitulo 8

Mía

Estaba tranquila en mi cuarto leyendo cuando entra corriendo Sebastián y salta a mi cama

—Mia Mia Mia—Comenzó hablar rápido mientras se movía

—¿Que te pasa Sebastián?

—¿Quieres salir con el McTrio?—Me comenzó a mover la pierna, cerré el libro

—¿Dónde?

—Osvaldo nos invito a su depa—Me Volvió a mover el pie—El nos viene a buscar

—Bueno Igual me sirve para respirar un poco

—Ya, avisado—Dijo mirándome—Ahora que recuerdo ¿que paso cuando desapareciste con Osvaldo en el Antro?

—Ah nada, sólo bailamos ¿por que?

—Solo bailar... No por nada—Se levanto de mi cama—Recuerda que Vienen en camino— Salió de mi Habitación

Me levante de la cama y preparé mi bolso y metí mi libro, aun no lo terminaba siempre me interrumpían o me hablaban. Camine hacia la sala con mi mochila, la deje sobre el sofá y Sebastián saco mi bolso

—¿Que llevas Mía?—Abrió la mochila y vio el libro—No vas a estar concentra para leer allá Te lo digo

—¿Que sabrás tú?—Le quite la mochila y la volví a cerrar, puede que tenga razón pero no se la iba a dar.

Después de un rato llamo Osvaldo, realmente a mi que ya estaba fuera

—Ah Chinga —Dijo Sebastián mientras salíamos de la casa, apenas entramos al auto le reclamo a Osvaldo—¿Como que la llamaste a ella y a mi no?—Sebastián iba de copiloto

—Soporta panzona—Le dije riendome, El me enseño esas palabras de sus gritos

—Cállate Mía estoy reclamando

—Cállate Sebastián

—Cállense Los dos—Hablo Osvaldo haciéndonos callar, arrancó el auto—Llame a Mía por que la tenia mas arriba

—Significa que me quiere mas a mi Sebastián

—¿La quieres mas a ella?—Sebastian le pregunto a Osvaldo quien se largo a reír

—Parecen niños pequeños

—No hables de niños que la de atrás le dan ganas de trabajar

—No aguantaría un niño como Sebastián de berrinchudo

—Hay peores admítelo—Miro Sebastián al asiento de atrás y yo asentí riendo

Seguimos discutiendo y jugando por todo el camino al departamento de Osvaldo, apenas se estacionó Osvaldo salió del auto

—Ya no los aguanto a los dos—Nos largamos a reír con Sebastián y salimos del auto

—Apenas 15 minutitos con nosotros—Le dije a Osvaldo—¿No me aguantas?

—Osea si te aguanto pero a ustedes dos con toda la pila no—Comenzó a caminar y lo seguimos, apenas entramos a su depa le dijo a Aldo—Vinieron peleando todo el camino, te los encargo