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|| Quiero confesarte que me enamoré de ti, que te he elegido para complicarme la vida contigo, que no eres el amor de mi vida, porque no hemos tenido una vida juntos, pero eres el amor de mi existerncia, de mi momento, y deseo que algún día te conviertas en el amor de mi vida.

—Kim Jiwoo | |

Decir que Jinsol estaba avergonzada era poco, esa palabra no se comparaba a lo que estaba sintiendo al momento de leer la carta y mucho menos se comparó al sentimiento que invadía todo su cuerpo al día siguiente que tuvo que asistir clases, donde seguramente estaba Jiwoo.

Haewon prefirió no preguntar, evitó el tema por casi dos horas, hasta que simplemente no pudo con la curiosidad, su amigo se escondía en cualquier lugar y miraba hacia todos lados con miedo, bastante asustada y nerviosa. Preguntó
luego de la segunda clase y Jinsol le entregó la carta.

—Se te acaba de declarar la chica más linda de la institución y tú... ¿Qué se supone que estás haciendo?

Jinsol estaba detrás de un árbol, habían salido al patio y la castaña seguía tratando de esconderse en cada momento. Haewon no lo entendía.

—Me escondo, ¿No es obvio?

Haewon rodó los ojos y sacó a la castaña de su escondite. Jinsol se quejó.

—Ella literalmente se te declaró, ¿Acaso eres idiota?

—¿Lo dices porque me estoy escondiendo de ella o porque no sé manejar la situación?

—Las dos, pero ese no es el punto. A Kim le gustas, invitala a salir.

Jinsol negó rápidamente. No es que
no le gustaba Jiwoo, en realidad el día anterior se la pasó buscándola por redes sociales y descubrió que la chica era muy linda, demasiado para su propio bien, pero Jinsol no estaba en esas cosas, Haewon era la experta en chicas, él no.

—No es sencillo.

—No si sigues metido en cada espacio vacío que vez, así que muevete, iremos por tu Julieta.

Jinsol iba a quejarse por el tonto apodo, no era para nada divertido pero Haewon fue rápida, la tomó del brazo y la arrastró hacia el comedor.

Era su fin.

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—No estoy lista para esto, creo que voy a tener un ataque de pánico.

Haewon rodó los ojos ante las palabras de su amiga. No iba a escucharla, sabía
que Sol sólo estaba exagerando, ella era naturalmente dramática así que tomó del brazo a la castaña y la empujó hacia la mesa de esas tres chicas, no sin antes desearle suerte, claro.

Entonces, tropezando con sus propios
pies, Jinsol agradeció silenciosamente no haber caido de cara, pero todo ese agradecimiento se fue cuando delante suyo vio a tres chica mirarla confundidas, entre ellas Jiwoo.

Tierra, tragame por favor.

—¿Kyujin?

—¿Mhh?

—¿Mis ojitos me engañan o Bae Jinsol realmente está aquí?

Jinsol pasó saliva, bastante nerviosa ante la pregunta que estaba haciendo la chica de cabello rosa.

—Estoy segura que también lo veo.

—Yo... —Jinsol miró hacia la dirección donde su mejor amiga estaba escondido, Haewon, desde una larga distancia, alzó ambos pulgares hacia arriba dándole ánimos— Bueno yo... estaba pensando en, digo, quisiera invitarte a salir.

Las tres chicas parpadearon confundidas, ninguna se animó a decir nada hasta que unos largos y torturosos minutos después Kyujin se animó a hablar.

—Asumo que tienes que hablar sola
con Jiwoo, ¿no? Vamos Lily, no seamos la
tercera rueda.

Ellas se fueron, tan rápido que Jinsol creyó seriamente que era una carrera para huir, pero prefirió no pensar en eso y se sentó justo frente a Jiwoo.

—Hola, Sol.

Bae se sonrojo levemente.

—Hola, lamento ahuyentar a tus amigas, sólo quería invitarte a hacer algo, aunque no necesariamente ahora, digo, ya que estamos solas bien, pero si no quieres ahora también está bien. Cuando puedas y quieras podemos hacer lo que quieras. Sí, eso —Jiwoo se removió en su lugar, bastante ansiosa por la situación, pero no iba a desaprovechar la oportunidad así que asintió rápidamente.

—Me encantaría, ¿Hoy después de clases?

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