Lata de tomate

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Había pasado cinco días desde la fogata del viernes pasado y desde entonces, Kiara no había vuelto a tener un momento sola

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Había pasado cinco días desde la fogata del viernes pasado y desde entonces, Kiara no había vuelto a tener un momento sola. Siempre estaba con su madre o con su padre. Principalmente con su madre ya que su padre trabajaba como empresario en algunos de los negocios que la chica había ido iniciando desde corta edad y es que a pesar de lo que la mayoría pensaba, la mayor fuente de ingresos de la cantante no era su música sino sus empresas. Desde que empezó a posicionarse como un icono en el panorama mundial, Kiara había ido fundando sus empresas y comprando acciones de otras tantas. Estaba en varios campos como la compra de inmuebles, un par de marcas de ropa, otra de productos de cuidado de la piel, otra marca que se dedicaba a actuar en bolsa consiguiendo acciones de algunas de las principales empresas del mundo. Esto era algo que no muchos conocían, más allá de su talento para la música, Kiara tenía un sexto sentido para los negocios.

La cantante no había vuelto a tener contacto con nadie que no fueran sus padres. En la fogata se sintió a gusto y quería buscar alguna excusa para poder salir sola de nuevo. Su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió que esa mañana de miércoles le proporcionaría una buena coartada para explorar sus límites.

Kiara y Andrea estaban cocinando la comida de ese día cuando Andrea cayó en la cuenta de que se le había terminado el tomate en lata.

- ¿Puedo ir a por ello?-preguntó la chica dudosa.

- ¿Quieres ir?- respondió su madre algo perpleja. Le daba miedo dejar a Kiara sola pero no era tonta y sabía que el hecho de que su hija se ofreciera para salir de casa sola era una buena señal.

- Si, había una tienda al final de la calle, ¿cierto?

- Eso es. La chica que trabaja allí se llama Kim. Creo que tiene un año menos que tú, te agradará. Es muy simpática, pero ¿seguro que quieres ir sola? Puedo acompañarte solo tengo que apagar el fuego y estaré lista para ir contigo.

- Tranquila mamá. Creo que puedo enfrentarme a una lata de tomate.

- No es la lata lo que me preocupa, Kiara.

- Tranquila mamá. - dijo despidiéndose para salir de la casa.

En cualquier otra situación, Kiara se hubiera puesto sus cascos y hubiera ido escuchando música hasta la tienda, pero claro, no tenía móvil. Su coche llegó un par de días después que ella, pero todavía no lo había usado así que prefirió ir andando. Tal y como ella lo recordaba, al final de la calle estaba el supermercado. No era muy grande, pero si su madre no se equivocaba, allí encontraría el tomate.

Kiara no pudo evitar pensar en las diferencias entre un supermercado de Los Ángeles y aquella pequeña tienda. En general, la mayor diferencia es que los productos de la tienda de la reserva eran más "sencillos", por decirlo de alguna manera. Una vez localizó las latas de tomate agarró una y se encaminó a la caja.

Allí vio a dos tres chicos y una chica. La chica era morena con el pelo más largo que el suyo. Era delgada y no demasiado alta. Llevaba el uniforme de la tienda así que Kiara supuso que debería ser Kim.

Kiara O'Kelly (PAUL LAHOTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora